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El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, subrayó como pilares del éxito de la industria conservera gallega a calidad excepcional de la materia prima de la que se dispone en Galicia y su apuesta por la sostenibilidad e innovación tecnológica lo que le permite ir evolucionando y adaptándose las nuevas necesidades de los mercados con un consumidor cada vez más exigente. Así lo manifestó durante la visita a las instalaciones de la conservera Faro de Burela en el ayuntamiento lucense del mismo nombre donde destacó los 35 años de trayectoria de este empresa, perteneciente a Pescados Rivela, optando por una elaboración artesanal y tradicional que da como resultado un producto de alta calidad y con carácter gourmet.
El titular de Mar puso de relieve a importancia de la conserva dentro del conjunto de la cadena mar-industria aportando 12.000 puestos de trabajo y con un perfil especialmente exportador que representan el 72% de las ventas al exterior de conserva del conjunto de España alcanzando los 706 millones de euros en el 2022, lo que supone un crecimiento del 52% en tan sólo una década. Los productos gallegos fueron comercializados en 85 países siendo los principales clientes estados europeos como Italia, Francia, Portugal, Países Bajos o Alemania.
El responsable autonómico hizo hincapié en la importancia del Plan Estratégico de la Conserva de Galicia 2022-2030 que permitirá ahondar en esta senda de éxito reforzando la internacionalización y la innovación del sector actuando también en otros ejes como la financiación, la producción, el empleo, la comercialización o la reputación social. Unas actuaciones que contarán durante ese período con 135 millones de euros que contrastan con la desidia y inacción del Gobierno central que sigue sin dar ningún paso respecto a dos demandas del sector como son la rebaja del IVA la estos alimentos y el Perte que permita acceder a las empresas las fondos europeos para continuar con la modernización de sus procesos productivos y mejorar su competitividad.
La máxima calidad
En Faro de Burela trabajan con especies como la sardina, la xarda o aguja, siendo el producto estrella el bonito del norte, también conocido como el Príncipe Azul de Burela, apostando por una amplia variedad de presentaciones: desde la tradicional así como otras como en paté, albóndigas, lomos, ventresca, pedazos y trozos. Esto, sumado a la recuperación del método tradicional de envasado en cristal, el cuidado por enzima de todo de la calidad de la materia prima, dar a conocer el “sabor a fresco” de los buenos productos en conserva permitió potenciar la imagen de un producto “gallego de calidad”, siempre conjugando estos valores con un firme compromiso con la sostenibilidad medio ambiental que garantice el futuro de los recursos marinos.
