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El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, se reunió nuevamente con los máximos responsables de las federaciones de las cofradías, ya que son organizaciones representativas y, por tanto, interlocutoras del sector del marisqueo en Galicia, para continuar con el proceso de diálogo e intercambio de información con el fin de, mano a mano con los representantes del sector, garantizar el mayor de los apoyos posibles para los afectados por la altísima mortandad en el marisco en otoño. Una demanda trasladada por el conjunto de pósitos a la cual se pretende hacer frente tanto con los recursos propios de la Xunta como los que se reclama que movilicen el resto de las administraciones, en especial la central.
En la reunión, la tercera para abordar este tema tras los mantenidos los pasados 20 y 26 de diciembre, estuvieron presentes el presidente de la Federación Gallega de Cofradías, José Antonio Pérez, el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra, José Manuel Rosas, el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Coruña, Daniel Formoso y el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Lugo, Basilio Otero. Se realizó una actualización de los trabajos realizados por parte de la Consellería del Mar de cara a ultimar distintas vías de apoyo para los afectados así como la articulación de un plan de acción que contribuya a recuperar la productividad. El objetivo es estudiar en profundidad los datos que hay arriba de la mesa para encontrar la mejor fórmula de reparto de recursos entre los profesionales afectados.
El titular de Mar recordó a los representantes de las cofradías a presentación hace dos semanas de la petición por parte del Gobierno gallego de la declaración de los ayuntamientos costeros de las provincias de A Coruña y Pontevedra como zonas afectadas gravemente por una situación de emergencia derivada de las incesantes precipitaciones que tuvieron lugar desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre.
Alfonso Villares también lamentó ante los representantes de los pósitos a falta de interés y ausencia de cualquier tipo de contacto desde el Ejecutivo central hasta el momento con la Xunta para tratar la situación del marisqueo gallego tras la altísima mortandad en los moluscos bivalvos. En esa línea, reclamó el mismo trato para Galicia con el ofrecido por el Gobierno central a otras comunidades ante situaciones análogas en las que actuó de una manera más proactivo que en el caso gallego actual.
La Xunta decidió actuar desde el minuto uno y preparar la respuesta ante el fuerte impacto de este fenómeno excepcional sobre el medio de vida de las cinco mil mariscadoras y mariscadores que se vieron afectados, así como de todas las actividades vinculadas a esta producción acuícola. Por ese motivo se acudió a la petición ahora en trámite de zona gravemente afectada por una emergencia, para lograr las máximas ayudas posibles con el fin de compensar de forma completa e inmediata al sector afectado por las pérdidas ocasionadas por la mortalidad severa en las poblaciones de bivalvos de interés comercial.
La reclamación gallega está se sustenta en hechos constatados en los informes de Meteogalicia, del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) o del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA). Meteogalicia certificó unas precipitaciones excepcionales en la vertiente atlántica entre el 15 de octubre y el 16 de noviembre, en las que se recogieron más de 1.000 litros por m2, un 127% más al valor climático normal. Intecmar certificó que este fenómeno meteorológico adverso produjo un incremento en el agua dulce descargada por los principales ríos que desembocan en las rías con un fuerte impacto en la salinidad de las aguas, rebajando la salinidad por debajo del umbral de supervivencia de los moluscos, con mortandades que llegaron a superar el 80% en algunas zonas y especies, tal y como confirmó el CIMA.
Este impacto se dejó notar a pie de lonja, como prueban los descensos de la producción de más del 80% y en la facturación del 57% respeto al registrado el año pasado en el período de 24 de octubre a 24 de noviembre. Con todo, el conselleiro do Mar reiteró su compromiso de mantener estas reuniones de trabajo para, siempre junto con el sector, configurar las ayudas que permitan recuperar la actividad marisquera en las mejores condiciones posibles.
