La delegada de la Xunta, Belén do Campo, acompañada por el director del Instituto de Estudios del Territorio (IET) de Galicia, Enrique de Salvador, y por el alcalde de Cabana de Bergantiños, José Muíño, visitaron hoy la rectoral de Ameixenda y la escuela unitaria de A Piolla. En ella informaron de la resolución en la comarca de Bergantiños-Costa da Morte de las ayudas para la corrección de impactos paisajísticos en viviendas, edificios públicos municipales y elementos etnográficos tanto las dirigidas a ayuntamientos como la particulares.
En este ayuntamiento la Xunta aprobó una ayuda de 32.000 euros que permitirá llevar a cabo a renovación de acabados exteriores de la escuela unitaria de A Piolla, el final y acabado exterior de la cubierta de la rectoral de Ameixenda y acondicionamiento de la fuente da Mata.
Belén do Campo explicó que en la comarca de Bergantiños-Costa da Morte se concedieron dos ayudas a los ayuntamientos de Cabana de Bergantiños y Cee por un importe total de casi 50.000 euros y otras 20 ayudas a particulares de los ayuntamientos de Cee, Coristanco, A Laracha, Muxía y Zas que ascienden conjuntamente a casi 60.000 euros.
La delegada explicó que en la convocatoria de este año se aprobaron en Galicia 50 ayudas a ayuntamientos -para 64 actuaciones- y más de 340 la particulares, hasta agotarse los 2 millones de euros presupuestados, un millón para las entidades locales y otro millón para los particulares que cobren hasta el 70% del presupuesto subvencionable, para “seguir promoviendo el fermosismo” y dando apoyos para “corregir edificios mal conservados o que afean el paisaje y los entornos”.
Este es el cuarto año consecutivo que el Gobierno gallego apuesta por este programa, impulsado en 2021 por el Instituto de Estudios del Territorio. En este sentido, la representante del Gobierno autonómico destacó que la Xunta de Galicia concedió en los últimos cuatro años (2021-2024) un total de 2.374 ayudas a ayuntamientos y a particulares por importe de cerca de 9,6 millones de euros para la corrección de impactos paisajísticos que suponen la movilización de una inversión global de 14 millones de euros.
Los propietarios particulares pudieron acceder a incentivos de hasta 3.000 euros para mejorar la imagen exterior de sus viviendas y de otras construcciones, como muros de cierre, mientras que las entidades locales tuvieron a su disposición un máximo de 40.000 euros (20.000 euros por cada línea) para actuar en edificios y dependencias destinadas a servicios municipales -línea 1- o sobre construcciones, equipaciones públicas y bienes del patrimonio etnográfico local -línea 2- que por su aspecto y deterioro puedan producir una distorsión en el entorno natural o urbano donde se localizan.
Las cuantías máximas previstas en ambas órdenes de ayudas permitieron cubrir hasta el 70% del presupuesto de la inversión subvencionable de forma que, en la práctica, se movilizaron cerca de 2,9 millones de euros gracias a la concesión de estos incentivos, que buscan incidir en la cultura del fermosismo impulsada por la Xunta a través de la sensibilización ciudadana y de la colaboración con otras administraciones públicas.
Cuarta convocatoria
Con base en la experiencia de los años anteriores, en esta cuarta convocatoria de las ayudas para la corrección de impactos paisajísticos se siguió apostando por la simplificación de los trámites y de la documentación para presentar, al tiempo que se agiliza su resolución. En el caso de las entidades locales los ayuntamientos que resultaron beneficiarios tuvieron la opción de solicitar a cobro de un anticipo de hasta el 70% de la ayuda.
Esta medida facilitó el inicio y la ejecución de las actuaciones. Además, en 2024 los particulares pudieron volver a gestionar sus solicitudes a través de entidades jurídicas como asesorías, gestorías o asociaciones vecinales, una medida que busca facilitar al máximo la tramitación y el acceso a los fondos consignados.
En cuanto a los tipos de intervención subvencionables, en el caso de la línea dirigida a la ciudadanía fue posible actuar sobre fachadas, cubiertas y muros de cierre y, como novedad, se financió por primera vez a retirada de elementos adyacentes a los bienes en los que se pretende intervenir cuándo estos perjudican su imagen o causan algún impacto. “Por ejemplo, gallineros o muros a medio derribar”, explicó la delegada.
Mientras, las actuaciones promovidas por los ayuntamientos son obras de índole menor que mejoran el aspecto y conservación de elementos etnográficos como fuentes, lavaderos públicos, palcos de música y hórreos, o bien incidir en la renovación y acabado exterior de fachadas, cubiertas y muros de cerramiento de edificios municipales.
El paisaje es un elemento que contribuye a mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos ya que el entorno de las personas influye notablemente en su actividad diaria; por eso resulta clave proteger la diversidad paisajística de Galicia. En este sentido, el objetivo final de estas subvenciones es promover una cultura de dignificación del territorio en el que la participación de la sociedad resulta clave, fomentando el cuidado de la riqueza paisajística y avanzando en la apuesta de la Xunta por el fermosismo.
Al mismo tiempo también se desarrolla uno de los objetivos previstos en el Plan estratégico del paisaje gallego 2021-2024, que consiste en realizar acciones concretas de protección, potenciación y mejora de los paisajes, así como formar, sensibilizar y educar en la materia.