¿Cómo abrir una botella de vino de manera correcta?

Publicado por o día 08/09/2020 na sección de Alimentación

¿Cómo abrir una botella de vino de manera correcta?

Abrir y servir el vino tiene su proceso. Es importante aprender a realizar esta tarea de manera correcta, de tal manera que no haya inconvenientes que afecten a la degustación de la bebida.

Aunque pueda parecer una tarea sencilla, abrir una botella de vino tiene su técnica. Muchas cosas pueden salir mal durante el proceso, como que el corcho se rompa, se abra y pueda desperdigar migas de polvo en la bebida o que se rompa la botella.

En tal sentido, es importante aprender cómo realizar este proceso paso a paso. Esto ahorrará momentos incómodos en las reuniones familiares o de amigos, permitiendo poder disfrutar del delicioso vino sin ningún tipo de inconvenientes.

Aunque existen distintas maneras de abrir una botella de vino manualmente, lo ideal es hacerlo con un sacacorchos. De esta manera se podrá realizar esta tarea de una forma mucho más sencilla y rápida, evitando que se rompa el corcho o la botella.

Si se trabaja en el sector de la hostelería como sumiller, se recomienda usar un abridor de vino profesional, ya que este modelo de sacacorchos es el más avanzado, permitiendo abrir más botellas en menos tiempo, para así poder atender a toda la clientela de un restaurante grande de forma oportuna.

Esta herramienta suele incluir cortacápsulas, y algunos incluso, funcionan mediante electricidad. Además, están cuidadosamente diseñados con un estilo elegante y moderno, para así complementar la personalidad y carisma que caracteriza a todo sumiller.

Al conocer los pasos, la tarea es más sencilla

La técnica para abrir botellas de vino podría ser algo complicada al principio, sin embargo, después de practicarla se convierte en una tarea bastante sencilla. Utilizar un sacacorchos hace todavía más fácil el proceso, permitiendo que se pueda abrir la bebida en segundos. 

Los pasos son los siguientes.

1- Cortar la cápsula: la parte superior de la botella se denomina “cápsula”. Aparte de tener un propósito de estética, protege al corcho de bacterias que lo pudieran afectar. Comúnmente se corta con el cuchillo, sin embargo, los abridores de vino profesionales contienen un cortacápsulas que facilita esta tarea. Lo que debe evitarse a toda costa, es la utilización de objetos como cucharas, bolígrafos, o tijeras, entre otros.

2- Limpiar la boca de la botella: es recomendable pasar un trapo limpio a la boca de la botella para remover la suciedad que esta pueda tener acumulada. Este paso es sumamente importante realizarlo cuando la botella ha sido comprada hace muchos años, o si fue guardada en almacenes cuyo estado de higiene no se conoce.

3- Insertar el sacacorchos: se debe insertar la espiral del sacacorchos aplicando un poco de presión en el corcho, procurando no pasarse de la última rosca visible. Si se coloca la espiral a un nivel más profundo podría abrirse el tapón, lo cual provocaría que el vino se llenase de migas de corcho.

4- Accionar las pestañas del abridor: se debe utilizar la primera pestaña girando el sacacorchos, no la botella. Después de eso se deberá cambiar a la segunda pestaña para sacar el corcho suavemente.

5- Oler el tapón y limpiar la botella: una vez terminada la tarea, es recomendable oler el corcho para comprobar que la bebida no esté contaminada. En el caso de que huela a moho, es recomendable desechar la bebida y abrir otra botella. También es recomendable realizar una segunda limpieza en la boca de la botella, para así remover cualquier impureza que pueda haber dejado el corcho en el cristal.

Otros consejos para servir el vino

Después de abrir la botella, solo queda servir la bebida para el disfrute de los invitados o de los clientes del restaurante. Esto también tiene cierta complejidad, y en el caso de los sumilleres, tienen que perfeccionar su técnica para poder servir con elegancia y estilo.

Un consejo esencial es no apoyar nunca la botella en la copa, y además, no se deben llenar hasta el tope. Se debe servir un poco más arriba de un tercio de la copa, de manera que la bebida quede un dedo por debajo de la curva del vaso. Si se quiere servir vino blanco o espumoso, es preciso utilizar menos cantidad, para así poder mantener la temperatura.

Además, es recomendable servir la bebida unos minutos después de que la botella haya sido abierta, para que así pueda oxigenarse y aumentar la intensidad de su sabor. Sin embargo, los vinos añejos deben servirse apenas hayan sido abiertos, una oxigenación brusca puede afectar al aroma de la bebida y modificar de manera negativa su sabor.