Cómo planear una mudanza

Publicado por o día 30/11/2021 na sección de Hogar

Cómo planear una mudanza

cómo planear una mudanzaComúnmente suele decirse que nunca sabes lo que tienes hasta que tienes que mudarte. En general, cambiar de hogar es una de las actividades más estresantes a las que nos enfrentamos, entre otras por la cantidad de objetos innecesarios que hemos acumulado durante años. No en vano, en internet es posible encontrar numerosos consejos sobre cómo organizar una mudanza para hacer el proceso más llevadero.

En principio no existe un truco mágico por el que una mudanza se convierta en una actividad gratificante. Aunque es cierto que existen empresas que se dedican al embalaje y empaquetado de los artículos, incluso en estos casos la mudanza sigue siendo, per se, motivo de preocupación y ansiedad.

Pese a ello, los expertos recomiendan mantener la calma en todo momento e intentar seguir una serie de consejos, los cuales van desde elaborar listados hasta delegar en empresas de mudanza las partes más dificultosas.

Pasos para una mudanza ordenada

Antes de comenzar a embalar, convendría revisar, desprenderse o incluso regalar aquellos artículos que no nos interesan. En general, esta apuesta por el minimalismo debería hacerse cada cierto tiempo, ya que en nuestro día a día acumulamos objetos que, sea por la razón que sea, pueden no interesarnos en el momento presente.

Una vez eliminados los artículos innecesarios o indeseados, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra y comenzar la mudanza en sí.

  1. Listas por categorías

Según los expertos, realizar listas con artículos que podamos ir tachando a medida que los introduzcamos en el embalaje ayuda a llevar un control sobre lo que hemos, o no, guardado. Además, lo aconsejable es dividir las listas por categorías (utensilios de cocina, vestidos, libros, etc.) y respetar la categorización a la hora de embalar en cajas. Si quieres tener todo localizado, puedes pegar la lista en la caja correspondiente. De ese modo podrás localizar fácilmente algo que busques o necesites.

  1. La caja de básicos

El proceso de la mudanza no termina cuando todo queda embalado. Cuando se habita un nuevo hogar, los artículos antes guardados deberán ir colocándose en el lugar adecuado, lo cual implicará muchas horas de trabajo. Por ello, es aconsejable reservar algunas cajas a objetos cotidianos del día a día. Estos serán los primeros que deberás desembalar al llegar al nuevo hogar. Entre otras cosas, cuenta con algunos artículos básicos como ropa de cama, cepillo de dientes, utensilios sencillos de comida (al menos algún plato y cubierto), etc.

  1. Embalaje para cajas

Para mover los objetos y artículos necesitarás cajas de diversos tamaños. Uno de los problemas más comunes a la hora de afrontar una mudanza está relacionado con la incapacidad para albergar una gran cantidad de objetos en un número reducido de cajas. Para evitarlo, compra más cajas de las que creas que necesitas. Recuerda que es mejor que sobre a que falte.

  1. Sigue un orden

Si quieres evitar un colapso mental, realiza la mudanza de manera paulatina. En este sentido, embalar los artículos por habitaciones es una manera efectiva de no perder nada de valor y dividir una tarea tan compleja en pequeñas metas alcanzables. De hecho, si careces de tiempo puedes dedicar un día a cada habitación. De ese modo la mudanza será más agradable.

  1. No olvides los objetos frágiles

Los objetos más frágiles del hogar deberán ir protegidos correctamente y señalados como tal para que la empresa de mudanzas sepa con qué cajas tiene que ser más cuidadosos. Puedes aprovechar cojines o alfombras de tu hogar para proporcionar una protección extra.

  1. Pacta con la empresa de mudanzas

En el mercado existen multitud de empresas especializadas en las mudanzas. Antes de decantarte por alguna y pactar el día y fecha señalados, asegúrate de que toda la información ha sido detallada y comprendida. Algunas empresas solo realizan mudanzas en territorio nacional, mientras que otras ofrecen el servicio de mudanzas en Europa.

Además, ten presente que en una mudanza existen gastos imprevistos que sumarán costes al proceso. Por ello, pacta con la empresa cualquier contratiempo y asegúrate de fijar el precio de antemano.

  1. Delega si es necesario

Por infinidad de razones una mudanza puede ocasionarte un estrés innecesario. Aunque es posible organizar una mudanza sin contratiempos, no te fuerces en exceso y delega, en caso necesario, en personas de confianza. Pide ayuda a familiares o amigos, o contrata los servicios de una empresa de mudanzas que se encargue del embalaje y la protección de los artículos. Ten presente que en estas empresas trabajan profesionales que saben cómo almacenar y organizar los objetos propios de un hogar.

  1. Mantén la calma

El día de la mudanza, aprovecha para levantarte temprano y comprobar que todo está en orden. Una vez que llegue la empresa de mudanzas, mantén la calma y deja que ellos realicen el trabajo. Aunque pienses que se olvidarán algo, lo cierto es que estos profesionales comprueban el hogar antes de abandonarlo y trasladarse a la nueva ubicación.