Consejos para escoger el antipulgas para tu mascota

Las pulgas son los parásitos más comunes tanto en perros como en gatos, y por esto seguramente habrás visitado una tienda de mascotas para comprar un producto antipulgas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no todos los antipulgas se pueden utilizar en todos los casos.

Por este motivo, hoy vamos a aprender a escoger un buen antipulgas, y a elegir el mejor para nuestra mascota y que no vaya a causarle problemas de salud.

¿Qué factores tener en cuenta para escoger un antipulgas?

Para elegir un buen antipulgas para tu mascota tendrás que fijarte en los siguientes aspectos:

Edad del animal

Debemos siempre escoger un antipulgas que esté formulado específicamente para la edad que tiene nuestra mascota. No es igual un antipulgas para un cachorro que para una mascota adulta porque los ingredientes y concentraciones son diferentes.

Peso

Antes de administrar cualquier antipulgas tendremos que fijarnos en el peso de nuestra mascota, porque estos productos vienen para rangos de peso específicos. También debemos mirar si tiene el pelo largo o corto, porque esto podría dificultar la penetración del producto en la dermis.

Animales con los que convive

Es importante saber con cuáles animales convive nuestra mascota, porque podrían lamerse el uno al otro, o morderse jugando. Siempre debemos estar atentos a estos aspectos, porque de esta forma no se producirán intoxicaciones con el medicamento.

Fase de ciclo vital en la que está la pulga

Las pulgas a lo largo de su vida pasan por la fase de huevo, larva, pupa y adulto. Dependiendo de la fase en la que se encuentren los antiparasitarios pueden ser más o menos eficaces. Desde la etapa de huevo hasta la fase adulta puede pasar entre 2 semanas a 6 meses, por lo que la eliminación de las pulgas no es tan sencilla. Es por este motivo que, normalmente se recomienda trabajar en la prevención para que la mascota no se vaya a contagiar de pulgas.

¿Qué es un antipulgas natural y uno químico?

Los antipulgas naturales tienen un carácter eminentemente preventivo, por lo que no servirán de nada si tu mascota ya tiene pulgas. Los químicos actúan una vez que se produce la picadura de la pulga, pero estos pueden producir toxicidad si se administran en dosis elevadas y si se aplican recurrentemente.

También pueden llegar a producir alergias en la piel de la mascota, por lo que si tienes una mascota con problemas de piel lo mejor es optar por los naturales que no tienen ningún tipo de toxicidad en la piel.

Para cachorros mayores de tres meses, hembras gestantes o perros con alergias, lo ideal es optar por la prevención. Por este motivo, lo ideal es utilizar productos procedentes de plantas como el extracto de neem o margosa, citronela, geraniol o lavandino.

Antipulgas externos vs internos

En los casos de infecciones graves por pulgas lo más recomendable es optar por una combinación de antipulgas tanto internos como externos. Sin embargo, cuando utilicemos antipulgas químicos, no debemos combinar formatos que actúen en la misma zona del cuerpo del animal.

Esto debido a que se pueden producir irritaciones y reacciones en la zona del cuello de la mascota. Es preferible combinar las pastillas con el collar o las pastillas con la pipeta, pero se desaconseja combinar la pipeta con el collar.

En caso de utilizar los naturales no existirá ningún problema, porque estos no producirán ningún tipo de alteraciones en la piel. También se puede combinar un antipulgas químico con uno natural sin que se vaya a sufrir ningún tipo de efecto negativo sobre nuestra mascota, lo que llevará a que se tenga una gran versatilidad.

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