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La violencia contra las mujeres es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual. Todos los poderes públicos tenemos el deber de adoptar las medidas necesarias para hacer estos derechos reales y efectivos.
Como cada 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer. Dicha fecha fue instaurada por primera vez por la Organización de Naciones Unidas en 1993. La Xunta de Galicia reitera en esta ocasión, como todos los días del año, su firme condena de cualquier expresión de violencia contra las mujeres, así como todas y cada una de las manifestaciones de la misma.
La violencia de género produce, cada día, situaciones dramáticas (mujeres asesinadas, mujeres agredidas, y menores de edad huérfanos, personas discriminadas, personas que viven con miedo y personas que lastran consecuencias físicas o psicológicas).
Es absolutamente necesaria la reacción unánime de toda la sociedad, identificar esta violencia, reconocer sus señales y rechazar de forma contundente a quién agrede, a quién justifica la violencia y a quién ostenta actitudes que la promueven.
En este acto, queremos recordar de manera especial a Beatriz Lijó Gesteira pontevedresa de 47 años, y a Ana Vanesa Serén Penas, lucense de 44 años. Ambas asesinadas este año por sus ex-parejas. De nuevo, queremos trasladar todo nuestro apoyo a sus familias.
Y nos recordamos también de todas las personas que lo están sufriend.
El compromiso de la Xunta de Galicia es articular una respuesta global frente a la violencia de género en cualquiera de sus modalidades y consecuencias. Promover una asistencia integral a las mujeres víctimas, a todas las personas que estén a su cargo, y fortalecer la prevención para avanzar en la paulatina reducción de esta violencia hasta su completa erradicación.
Nuestro deber con las mujeres gallegas se refleja en la nueva Ley de igualdad. Galicia es la primera comunidad autónoma en regular el concepto de sostenibilidad social empresarial para modernizar los valores en el trabajo, garantizar la conciliación, que todas las gallegas y gallegos tengan las mismas oportunidades y evitar la discriminación de la mujer en el entorno laboral.
La nueva Ley de igualdad presta especial atención a los trabajos femeninos en Galicia, dedicando un capítulo al sector marítimo-pesquero y al rural. Las mujeres de estos sectores se reconocen como prioridad en las políticas de empleo autonómicas. Se fomentará el asociacionismo, el trabajo en red, la creación de una carta de derechos de estas mujeres y el premio Mujer Rural y del Mar.
Galicia reconocerá por primera vez la discriminación múltiple e interseccional de la mujer y los factores que dificultan su desarrollo personal y social, como son los de discapacidad, de etnia, edad avanzada, orientación sexual, pobreza o trata.
Nuestra comunidad reforzará también la protección de la mujer contra los ataques sexistas, fomentando la Ciudad Segura, con espacios urbanos libres de violencia, sendas seguras y paradas de transporte público la demanda.
La eliminación de la violencia contra las mujeres es un reto para toda la sociedad, una tarea conjunta que requiere una actuación unitaria y la máxima coordinación, colaboración y cooperación.
Desde la Administración gallega vamos a seguir trabajando con el Protocolo de Coordinación y Cooperación institucional frente a violencia de género, con las acciones del I Plan gallego contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual 2022-2024, y continuaremos desarrollando el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, con un amplio marco legal para proteger a todas las víctimas de la violencia de género, de violencia vicaria, sexual, digital y a las víctimas de agresión sexual.
La violencia machista nos exigen sobre las medidas puestas en marcha desde los diferentes ámbitos, garantizar la atención inmediata y especializada a las víctimas, el castigo a los agresores y la sensibilización y concienciación de toda la sociedad en relación a la repulsa que las conductas machistas debe producir.
No debemos quedar solo en la reprobación de las conductas violentas. Debemos rechazar también la indiferencia, la pasividad, la ignorancia o la tolerancia, cómplices de esta violencia y que favorecen el mantenimiento de una situación de desigualdad y discriminación intolerables en una sociedad avanzada y democrática como la nuestra.
Con convencimiento de que este es el camino a seguir, la Xunta de Galicia quiere reiterar el compromiso asumido de trabajar intensa y conjuntamente en la colaboración institucional, en la concienciación de toda la sociedad, muy particularmente de la gente más jóven, y en la mejora de las diferentes medidas y recursos puestos en marcha con el objetivo último de desterrar la violencia, conseguir la recuperación de las víctimas y construir entre todas y todos una sociedad más justa y digna.
