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La conselleira de Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, hizo hoy balance en Santiago de Compostela de los datos y los recursos autonómicos puestos en marcha el pasado año para luchar contra la violencia de género. De las 1.169 víctimas que recibieron apoyo psicológico por parte de la Xunta, un 26,1% fueron menores: 799 mujeres, 306 menores y 64 personas dependientes. En global, se atendieron a un 28% más de víctimas que en 2020 cuando 913 mujeres y sus hijos e hijas acudieron al servicio de atención psicológica que presta la Consellería de Empleo e Igualdad para estos casos. La conselleira también hizo hincapié en el programa Abramos el círculo, de atención psicológica a hombres con problemas de control de la violencia en el ámbito de la pareja, a través del que se atendieron a 136 hombres frente a los 108 de 2020 ( 20,5%).
Lorenzana, además, resaltó que casi un millar de mujeres recibieron los apoyos con carácter anual que otorga la Xunta en un pago único (324 beneficiarias) y la ayuda económica mensual que presta a las víctimas y que puede llegar hasta los 800 euros al mes -resultaron beneficiarias 612 víctimas-. Sobre este último recurso, es preciso recordar que Galicia es la primera comunidad autónoma en contar con un apoyo económico mensual e ininterrumpido todo el año. Destacó también que llegaron a 13 mujeres las indemnizaciones reconocidas por sentencia judicial y que el Gobierno gallego abona con un importe máximo de 6.000 euros cuando existe incumplimiento por insolvencia por parte del condenado.
Consultas en los CIM
De otro lado, indicó que los 84 Centros de Información a la Mujer (CIM), que apoya económicamente la Xunta, recibieron en 2021 un total de 14.415 consultas específicas en materia de violencia de género, un 8,19% que en 2020 lo que, en palabras de la conselleira, “da cuenta de la buena reputación y de la confianza que están teniendo las gallegas y los gallegos en este servicio de proximidad”.
A lo largo de 2021, además, se derivaron 21 casos de violencia de género a los centros especializados de recuperación y la tasa de ocupación en la red de centros de acogida fue del 53,73% frente al 71,8% de 2020. Además, el teléfono de información a las mujeres 900400273, que está conveniado con el 016, recibió 3.180 llamadas, un 4,68% menos que en 2020, procediendo la mitad de la provincia de A Coruña. El servicio más demandado fue el de atención psicológica, al igual que ya había ocurrido el año pasado, con un 43% del total, seguido de la categoría de recursos económicos con un 27%.
Los servicios de teletraducción, por su parte, fueron más solicitados que en 2020 con un 24,65% más de consultas (4.998 en 2021), representando las traducciones del árabe, marroquí y del ucraniano más de la mitad; y el servicio de asesoramiento jurídico en línea recibió 46 consultas con una temática muy variada, aunque con una mayor incidencia en la asistencia jurídica gratuita (26%), seguida de la violencia de género (23,9%).
La Xunta también otorga ayudas para la contratación de víctimas de violencia de género. El pasado año 155 mujeres encontraron un trabajo a través del programa de inserción laboral y los apoyos a los ayuntamientos y a las entidades sin ánimo de lucro destinados a este fin.
Con respecto a los datos, Galicia cerró 2021 con una víctima mortal por violencia de género -en 2020 hubo tres casos- y las denuncias aumentaron en casi un 3% produciéndose 6.259 denuncias el pasado año frente las 6.078 de 2020. Las medidas de protección en los juzgados disminuyeron en un 5,92% registrándose un total de 1.064.
La conselleira en su intervención hizo especial hincapié en los datos de violencia sexual mostrando su preocupación, ya que los últimos datos disponibles del Ministerio del Interior muestran un incremento de estos delitos. En 2021 hubo 707 delitos contra la libertad e intimidad sexual frente a los 547 de 2020, lo que supone un aumento del 22,6%.
Contra la violencia sexual y vicaria
La Xunta para paliar esta lacra, dentro de sus competencias, tiene en marcha el programa de intervención con mujeres víctimas de abuso y violencia sexual, que se desarrolla con la Fundación Niños (en 2021 se atendieron 83 casos); un programa de ayudas a entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro para el desarrollo de proyectos de atención social integral, dirigidos a personas en situación de explotación sexual y/o víctimas de trata (626 personas beneficiarias); y viviendas de seguridad para mujeres víctimas de explotación sexual y trata por todo el territorio, que contaron el pasado año con 27 usuarios (24 mujeres y tres menores).
La titular de Empleo e Igualdad, además, avanzó que la Xunta invertirá 4,7 millones de euros en la puesta en marcha de cuatro centros de atención 24 horas, uno por provincia, para prestar acompañamiento o atención psicológica o social a las víctimas de violencia sexual.
En el balance hecho, la conselleira también recordó las modificaciones legislativas hechas el pasado año gracias al consenso de todas las fuerzas políticas para incluir en Galicia la violencia vicaria y digital en la Ley, un hecho que permite ampliar el margen de acción para prevenir y tratar la violencia de género en sus múltiples formas; y también apuntó que la Xunta trabaja para ampliar los esfuerzos y líneas de actuación a la gente joven.
Para finalizar, señaló que en lo que va de año 2022, el Gobierno gallego ya activó 16,1 millones para luchar contra la violencia de género y apoyar a las mujeres especialmente vulnerables. “La prevención constituye nuestro principal foco de atención a la hora de poner en marcha políticas en este ámbito, aunque estamos a un lado de que más lo precisa y siempre que lo precise”, apuntó Lorenzana y, así, valoró positivamente el amplio abanico de servicios que la Xunta pone a disposición de las víctimas de violencia de género y que abarcan desde ayudas económicas directas hasta servicios de atención y acompañamiento.
“Es necesario que las mujeres sepan que no están solas para hacer frente a esta lacra y que estamos para apoyarlas y ayudarlas”, añadió. Asimismo, apuntó que la suma de esfuerzos es clave para erradicar esta lacra y, en este sentido, puso en valor a coordinación y colaboración entre organizaciones, instituciones, ayuntamientos y otras entidades.
