Quienes se hunden en las adversidades son incapaces de ver la belleza que está a su alrededor, se centran en lo negativo sin pensar en que hasta una simpleza de la naturaleza, una caricia, un deporte o ayudar a los demás, le puede dar sentido a todo. Las alternativas para resurgir están al alcance, sólo hay que estar dispuestos a mejorar.

La vida es como una montaña rusa, las situaciones conflictivas nos ubican en lo más bajo, en un abismo, pero siempre hay maneras de tomar impulso y elevarse enérgicamente hacia la cima. Los altibajos son parte de la existencia, lo importante es saber afrontarlos.

Muchas personas ante situaciones adversas se rompen internamente y logran autorregenerarse por sí mismas, porque han desarrollado una fortaleza. Sin embargo, no todos tienen esa condición, llegando a padecer un sinfín de efectos que pueden hasta llegar a poner en peligro sus vidas.

Afortunadamente nadie tiene que estar solo, ni hundirse en el abismo. Son muchas las alternativas para salir adelante que van desde dedicarse a actividades que se constituyen en terapias como el deporte, así como recibir apoyo de quienes se dedican a dar la mano en momentos difíciles.

Hay instituciones que apoyan a personas que atraviesan por episodios muy difíciles y los acompañan en todo el proceso hasta que logran resurgir, una de ellas es el Centro de Ayuda Cristiano ubicado en Paseo Santa María de la Cabeza 12.

Una luz en la oscuridad

Son muchas las situaciones delicadas que pueden llegar a anular a una persona, llenándola de tristeza y ansiedad, que son los ingredientes principales que desencadenan en una depresión. Un ejemplo claro de esto es el duelo.

El dolor que se puede llegar a sentir con el fallecimiento de un ser querido, para muchas personas es insoportable, dado que parece que nunca se va a poder recuperar, y mayormente lo vemos cuando una madre pierde un hijo.

El Centro de Ayuda Cristiano cuenta con un grupo de voluntarios que se dedican a dar palabras reconfortantes, mensajes de aliento, a todas aquellas personas que necesitan consuelo en ese profundo momento de dolor.

Los voluntarios de la sede del Paseo Santa María de la Cabeza 12, integrantes del programa Familia Unida, organizan visitas de dos horas a los cementerios locales en las que los asistentes reciben ayuda espiritual y apoyo para afrontar esos momentos más aciagos.

Apoyo incondicional

Pero el alcance del centro va mucho más allá. El Centro de Ayuda Cristiano también está dedicado a brindar un apoyo importante a las personas  afectadas por las adicciones a drogas ilegales, alcohol, medicamentos, sexo y juego, quienes acuden a buscar curación.

Durante conferencias semanales, los especialistas explican a los participantes cómo el vicio domina la mente, y una vez reconocido esto, podrán lograr deshacerse de la dependencia. 

El equipo del centro del Paseo Santa María de la Cabeza 12 tiene como premisa, y así lo hace saber a quienes atiende, que al dependiente no lo domina la sustancia que consume, sino un espíritu que le convence de probar una vez para después no poder parar.

El trabajo, basado en el apoyo emocional y espiritual, es efectivo para combatir y vencer los vicios. El tratamiento consiste en reuniones abiertas y encuentros individuales, en el interior del centro y en el exterior, así como la realización del seguimiento de los adictos que son tratados y de su grupo familiar.

El apoyo que se presta en el Centro de Ayuda Cristiano ante situaciones adversas no queda ahí. Además, tiene un programa de ayuda alimentaria dirigido a familias desfavorecidas o en riesgo de exclusión social. 

Como parte de esta iniciativa el centro, en su sede del Paseo Santa María de la Cabeza 12, adelanta una campaña para apoyar a más de 900 familias necesitadas económicamente y en riesgo de exclusión social, a las que entrega alimentos mensualmente.

El mejor aliciente 

Cuando la tristeza se adueña de la vida, no sabemos apreciar lo bueno que nos ofrece. Disfrutar de la naturaleza y todo lo que está en contacto con ella, se puede aprovechar también como un gran aliciente.

Entre todos los beneficios que trae el deporte, uno que es indiscutible, es que puede llegar a ser una medicina para el alma. Siempre es una recomendación para aliviar los males que aquejan el bienestar emocional, incluso, no hay que ser un adulto para beneficiarse de la actividad, en los niños permite un desarrollo armónico y un crecimiento saludable.

¿Qué tal tomar clases de esquí en Sierra Nevada? Sin duda, es una gran decisión, sobre todo si se realizan con profesionales que aportarán sus conocimientos adecuadamente. En lo que respecta a la estructura corporal, es un deporte completo que ayuda a fortalecer la musculatura, mejorar las habilidades automotrices y refuerza los huesos y las articulaciones.

Aparte de los beneficios físicos que aporta esquiar, es una excelente terapia para liberar tensiones y preocupaciones. Favorece para desarrollar la concentración, y a la par, se contempla la belleza del paisaje que implica la práctica de esta actividad.

Practicar un deporte tan activo como el esquí, es un remedio para la ansiedad y ayuda a descansar mejor, por lo que es catalogado como uno de los deportes que más ayuda a tener una buena salud física y mental.