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La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, avanzó esta mañana que los Presupuestos de la Xunta para 2023 prevén una inversión de casi 50 millones de euros para la conservación y la mejora de las carreteras autonómicas.
Vázquez Mourelle intervino hoy en el Parlamento de Galicia, donde puso en valor el esfuerzo técnico y financiero que la Xunta dedica cada año a gestionar y mantener una red viaria con más de 5.500 kilómetros de carreteras autonómicas, con el fin de garantizar la seguridad viaria y la movilidad interurbana.
La titular de Infraestructuras lamentó que el Gobierno de España primara la rentabilidad económica como criterio prioritario de reparto de los fondos Next Generation destinados a actuaciones de movilidad.
Explicó que estos criterios establecidos unilateralmente por el Ministerio de Transportes son injustos para Galicia, al no tener presentes las necesidades del conjunto del territorio, que en Galicia es eminentemente rural.
Citó ejemplos como las obras de humanización de la avenida de Mendiño de Redondela, que podrían ser una realidad si el Gobierno de España no había focalizado las intervenciones susceptibles de ser financiadas con estos fondos europeos exclusivamente en las ciudades.
De este modo, con la imposición de criterios arbitrarios por parte del Gobierno de España, recordó, el Ejecutivo central está privando al 98% de los municipios gallegos de beneficiarse de los fondos Next Generation de movilidad.
En este sentido, señaló que se producen paradojas como el hecho de que el Ayuntamiento de Vigo, por ejemplo, tenga la opción de humanizar calles a cargo de los fondos Next Generation, pero el Ayuntamiento de Redondela no lo pueda hacer.
Detalló que para impulsar el proyecto de humanización de la PO-363, la Xunta remitió una propuesta de convenio al Ayuntamiento de Redondela, que rechazó cofinanciar actuaciones como la instalación de semáforos, cuya repercusión económica no llegaba ni al 0,4% del presupuesto de las obras.
Recordó, además, que recientemente, el grupo socialista del Parlamento gallego apoyó una propuesta del BNG que pedía la reformulación de ese proyecto de reforma de la avenida de Mendiño que ahora solicita que se ejecute. Ante esto, la conselleira le pidió a los socialistas que se aclaren sobre el desarrollo de un proyecto que parece que no les gusta.
También lamentó que la beligerancia mostrada con la Xunta se olvide a la hora de exigir el Gobierno de España que ejecute las pantallas acústicas o la mejora del viario municipal a consecuencia de la ampliación de la AP-9 o para reclamar que financie las obras de la avenida de Santa Mariña, tramo urbano de la N-550, de titularidad estatal.
Mejora de la carretera OU-533
La conselleira se refirió también la otro ejemplo, como el de la carretera OU-533, que conecta A Rúa y A Gudiña o, dicho de otro modo, la N-120 con la A-52.
Destacó que la Xunta pidió al Gobierno central fondos europeos para la mejora de las infraestructuras de comunicación en el ámbito rural, entre las que se incluía esta carretera, pero el Ejecutivo estatal decidió autoasignarse el 78% de los más de 11.000 millones de fondos de reconstrucción y restringió la parte consignada a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos a actuaciones en ciudades de más de 50.000 habitantes.
Ante estas circunstancias, defendió el trabajo continuo de la Xunta a favor de la mejora de esta carretera, que está suponiendo una inversión de 2,2 millones de euros sufragados con fondos propios.
Recordó que en 2016 la Xunta mejoró el firme en un trecho; en 2018 en otro; y en este momento está trabajando en un nuevo tramo de 32 kilómetros a la altura de los ayuntamientos de A Gudiña, Viana do Bolo y O Bolo, que estará finalizado antes de fin de año.
Avanzó, además, que el Gobierno gallego seguirá acondicionando esta carretera, por lo que los Presupuestos de 2023 recogen una partida para avanzar en la redacción de nuevos proyectos de mejora en esta vía autonómica, estratégica para este entorno: consignan una partida de 2,5 M€ para la mejora de esta carretera OU-533 y de la OU-540.
Señaló que se buscarán fórmulas para tratar de resolver el problema de estrangulamiento del tráfico que se registra en A Gudiña, que pasa por mejorar la configuración de la N-525 y sus enlaces con la A-52, que debería impulsar el Gobierno central, algo que hasta ahora no figuró en su agenda.
