El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, visitó esta mañana, acompañado del alcalde, Jaime Sousa el local social de Cartelle, reformado al amparo de las ayudas para corregir impactos paisajísticos en equipaciones municipales al que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda destinó 24.990,00€. A continuación, también visitaron un inmueble particular donde se desarrollaron actuaciones de reforma por un importe de 3.000€ dentro de la línea de esta misma orden de ayudas.
En la provincia de Ourense, 20 ayuntamientos resultaron beneficiarios, por un importe total de 248.008,12 euros en las dos líneas de ayudas. Por lo que respecta a las ayudas a particulares, fueron 90 las actuaciones concedidas, por un importe de 228.923,06 euros. En total, en la provincia de Ourense se concedieron 476.931,18 €.
El delegado territorial explicó que el Gobierno gallego convocó hace una semana dos líneas de ayudas dirigidas a particulares y a ayuntamientos para ejecutar actuaciones que permitan corregir los impactos paisajísticos causados por el paso del tiempo o una mala conservación en viviendas, edificios y equipaciones públicas municipales. Los particulares que se acojan al programa tendrán acceso a un máximo de 3.000 euros, mientras para las entidades locales la subvención podrá llegar hasta los 40.000 euros.
Gabriel Alén subrayó la convocatoria de dos nuevas resoluciones por un importe de 1,6 millones de euros, aunque esta dotación inicial será ampliada hasta llegar a los 2 millones de euros —1,2 millones de euros para los particulares y 800.000 euros para los ayuntamientos—.
En cuanto a la presentación de las solicitudes se podrá realizar del 20 de enero al 21 de febrero en el caso de las ayudas dirigidas a particulares, y hasta el 28 de febrero en el caso de los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes.

Éxito de unas ayudas pioneras

Tras el éxito conseguido en la primera convocatoria, el delegado explicó que la Xunta decidió, en el marco de su apuesta por el fermosismo, brindar de nuevo apoyo económico a aquellos ciudadanos y ayuntamientos dispuestos a ejecutar actuaciones de renovación, mejora y acondicionamiento sobre edificaciones de su titularidad con el fin de lograr una repercusión positiva sobre el entorno, demostrando así su compromiso con el cuidado y la protección paisajística.
Hace falta recordar que el balance de las dos primeras órdenes de ayudas para la corrección de impactos paisajísticos fue de más de medio millar beneficiarios —445 familias y 66 ayuntamientos— que recibieron ayudas por un importe total de 2 millones de euros y permitieron intervenir en un total de 222 municipios gallegos. Además, toda vez que la aportación de la Xunta cubre el 70% de la actuación, se estima que gracias a estas subvenciones el año pasado se movilizó en Galicia una inversión total de 2,9 millones de euros.

En este sentido, el delegado territorial indicó que la convocatoria de 2022 será muy similar a la anterior aunque se introducen algunas mejoras, como la simplificación de los trámites, la reducción de la documentación a presentar por parte de los solicitantes o algunas especificaciones y novedades técnicas incorporadas con el fin de ampliar el abanico de las actuaciones subvencionables.
Además, se adelanta la publicación de ambas ayudas al mes de enero, con el objetivo, segundo explicó, de que tanto los particulares como las administraciones locales interesadas puedan disponer de más tiempo para ejecutar y justificar las actuaciones objeto de la ayuda.

Actuaciones subvencionables y tipos de edificaciones

Entre las actuaciones subvencionables se incluyen, en el caso de los propietarios particulares, obras de revestimiento y pintura de fachadas sin finalizar, renovación de los acabados y finales exteriores de edificaciones y viviendas —también de las cubiertas—, acondicionamiento de cierres de fincas y muros de cerramiento o relevo de celosías.
En cuanto a las subvenciones para ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes, podrán pedir hasta dos ayudas, una por cada línea: la Línea I, dirigida a actuar sobre el exterior de edificios o dependencias de tipo sanitario, educativo, cultural o administrativo-institucional; y la Línea II, pensada para recuperar equipaciones y elementos de uso público —fuentes, palcos de música, lavaderos y hórreos— que debido al desuso o la una deficiente conservación tengan un impacto indeseable sobre su entorno.

Kevin Martínez