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Ourense, 23 de febrero de 2023 El delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén, recordó que hasta el 28 de febrero está abierto el plazo de solicitud de las subvenciones para proyectos de inversión en actividades no agrícolas de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, dependiente de la Consellería de Medio Rural, tal como recoge el Diario Oficial de Galicia de 30 de enero . Este presupuesto cuenta con un presupuesto de este año de 3,4 millones de euros y está cofinanciado con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.
El delegado territorial, acompañado de la alcaldesa, Ana Villarino, hizo este recordatorio en su visita a las instalaciones de la empresa Piedras Rabal S.L. en el ayuntamiento de Oímbra; una de las entidades beneficiarias de esta misma orden de ayudas en la edición de 2022 con 61.987 euros.
En la provincia de Ourense resultaron beneficiarias 11 empresas que recibieron un total de cerca de 310.000 euros.
Gabriel Alén explicó que el objetivo de esta convocatoria es doble. Por una parte, la Xunta reserva 2,65 millones de euros de la inversión a apoyar la adquisición de bienes y equipaciones para empresas ya existentes que desarrollen actividades no agrícolas en el territorio rural gallego con motivo de contribuir a su mejora, ampliación y/o modernización.
Mientras tanto, los 750.000 euros restantes se destinan a la puesta en marcha de nuevas actividades empresariales no agrícolas en aldeas modelo declaradas con anterioridad a la publicación de estas bases reguladoras, en una decidida apuesta por consolidar e impulsar los instrumentos que contempla la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia.
De este modo, podrán beneficiarse de estas ayudas las microempresas y las pequeñas empresas ubicadas en zonas rurales y construidas con anterioridad a 1 de septiembre de 2022 y aquellas personas físicas que residan en una zona rural y estén sujetas al régimen especial de trabajadores por cuenta propia o autónomas, también con anterioridad a 1 de septiembre del año pasado. También podrán acceder a las aportaciones titulares de una explotación agraria, o miembros de su unidad familiar, que diversifiquen sus actividades en ámbitos no agrícolas y que desarrollen su proyecto en la propia explotación.
