La nostalgia por el papel cuadriculado

Publicado por o día 29/01/2019 na sección de Cultura

La nostalgia por el papel cuadriculado

Hay pocas cosas más tranquilizadoras en la vida que la simplicidad de un cuaderno cuadriculado. Los cuadrados ordenados evocan nuestros días escolares recordándonos la posibilidad de organizar el conocimiento en períodos y tablas, filas y columnas; nuestras mañanas y tardes divididas en bloques, y nuestros años en trimestres o semestres.

En estos tiempos caóticos e inciertos, el papel cuadriculado está experimentando un resurgimiento popular entre los adultos creativos. Las líneas y los cuadrados ordenados matemáticamente implican una racionalidad y una lógica inquebrantables, cualidades que muchas personas ansían desesperadamente en una era de desastres naturales impredecibles, prejuicios sin control y líderes políticos poco calificados. En momentos de estrés y ansiedad, nuestro impulso es encontrar una manera de descomponer una situación abrumadora en partes más simples y solubles.

Pero una inmersión en la historia del papel milimetrado (y su antecesor inmutable, el papel cuadriculado) revela sorpresas inesperadas sobre lo que es posible crear dentro de los confines de una cuadricula. Desde el siglo XV hasta hoy, la importancia cultural del papel cuadriculado ha tomado un camino desconcertante, impredecible y fascinante.

Una breve historia de la cuadrícula.

Fuera del papel, la cuadrícula se puede encontrar en todas partes, desde los azulejos del baño hasta las celdas de la prisión y las coordenadas longitudinales y latitudinales utilizadas para ubicar cualquier lugar en la tierra. Desde los romanos, los planificadores urbanos han usado guías cuadriculadas para diseñar ciudades y condados, lo que facilita su regulación y navegación.

Al llevar la cuadrícula al papel nuestra asociación tiende a reducirse. Pensamos en la escuela primaria y secundaria, donde el papel cuadriculado nos ayudó a aprender los decimales, trazar coordenadas y navegar por las difíciles aguas de la trigonometría. Lo usamos para dibujar mapas en geografía y crear cuadros en clases de ciencias. En algunos países, sus usos no se limitan a las matemáticas y la ciencia: en Francia, por ejemplo, los estudiantes aprenden a perfeccionar su letra cursiva en hojas de papel cuadriculado.

De hecho, el papel cuadriculado ha sido apreciado por artistas, arquitectos y científicos por su capacidad para dar infraestructura a sus visiones. Cesare Cesarino, por ejemplo, utilizó papel cuadriculado dibujado a mano para representar al hombre idealmente proporcionado de Vitruvio en su traducción de De architectura (1521). Pero el origen real del papel cuadriculado es casi imposible de identificar. Las cuadrículas han sido localizadas hasta en la pintura rupestre, pues constituyen una forma de racionalizar el despliegue de imágenes en una superficie plana.

Un documento académico publicado en el año 2006 que detalla los hitos en “cartografía, gráficos estadísticos y visualización de datos” acredita la patente del papel milimetrado impreso comercial a un tal Dr. Buxton de Inglaterra en 1795. Uno de los primeros en adoptar el papel milimetrado comercial fue Thomas Jefferson, quien elaboró ​​los planos para el Capitolio de Virginia en un “papel cuadriculado” especialmente grabado, originalmente destinado a los tejedores de seda, ordenado desde París.

La rejilla se vuelve moderna.

En manos de los modernistas del siglo XX, el significado de la cuadrícula evolucionó inesperadamente. Antes de ese momento, los artistas y arquitectos utilizaron la cuadrícula como una herramienta invisible, un dispositivo de composición para mapear con precisión algún aspecto de la realidad. Pero el gráfico cuadriculado pronto se convirtió en un emblema de la ambición modernista dentro de las artes visuales. Los modernistas utilizaron la grilla como una abstracción, incorporándola directamente a la superficie de la obra. Los diseñadores gráficos posmodernos en los años setenta y ochenta adoptaron un enfoque similar sobre la cuadrícula y trataron de incorporar su asociación con la racionalidad y el buen cálculo.

En otro campo, todo lo que ahora experimentamos en una pantalla de ordenador es cortesía de una interfaz gráfica de usuario y su cuadrícula subyacente. A principios de la década de 1980, Susan Kare, la diseñadora famosa por crear los primeros íconos de PC para Macintosh, en un principio los diseñó en  papel milimetrado.

Un ordenador puede parecer no estar dentro de los límites de una cuadrícula. Pero el hecho es que cualquier lugar donde hagas click o cualquier cosa que crees en la pantalla de un PC, se compone de miles de píxeles diminutos y reticulados. Y esa es la hermosa paradoja de la red. El desafío de trabajar dentro de las restricciones puede llevar a crear cosas más expansivas e imaginativas. Los parámetros pueden sentirse más bien liberadores.

Papel milimetrado con estilo

No es solo la nostalgia de la escuela primaria lo que parece impulsar las ventas de productos de papel milimetrado con estilo. Los dibujos de papel cuadriculado que están de moda en algunas papelerías y tiendas de regalos recuerdan los usos científicos del papel cuadriculado en el colegio, pero tienen una calidad colorida, enigmática e imaginativa que evoca partes iguales de asombro y racionalidad. Si el papel cuadriculado apela a una necesidad instintiva de simplicidad y orden en medio de la agitación, esos mismos cuadraditos pueden ser una escotilla de escape hacia reinos más imaginativos.

Todos sabemos que los cuadrados son creaciones estéticas llenas de simetrías, congruencias, similitudes y otras sutilezas. Es difícil negar que la principal virtud del papel milimetrado es su confiabilidad inherente. Miniaturizados y multiplicados en una cuadrícula, los cuadrados se convierten en la base sobre la cual se construye casi todo en la vida física. Impresa en papel cuadriculado, la cuadrícula se convierte en la superficie ideal para una nueva creación: retratos, pinturas, carteles, dibujos arquitectónicos.

Como muestran los posmodernistas, no hay necesidad de permanecer dentro de las líneas. La rejilla es un terreno maduro para inclinar, deformar, rasgar y, por lo demás, crear miles de nuevas formas. A medida que el otoño y la temporada de regreso a la escuela comienzan, es natural encontrar diferentes tipos de papel milimetrado en la vitrinas de las librerías: a3, a4, tamaño folio, papel milimetrado pdf, papel milimetrado para imprimir y que la nostalgia comience de nuevo a aparecer. Como Jefferson y otros arquitectos han sabido por mucho tiempo, la cuadrícula es simplemente una estructura subyacente, sobre la cual siempre podemos construir algo nuevo.