La Red de Calidad del Aire de la Xunta incorpora dos estaciones de control para mejorar la cobertura geográfica de los datos relativos a contaminantes

La nueva instalación del Parque da Cega, en Meicende, está gestionada por la empresa Repsol, y a otra, localizada en la Escuela de Música de Burela, sustituye a la estación del Monte Pedrouzo como una de las tres que tiene asignadas Alcoa-San Cibrao
Publicado por o día 09/01/2022 na sección de Galicia,Medio Ambiente,Santiago,Xunta de Galicia

La Red de Calidad del Aire de la Xunta incorpora dos estaciones de control para mejorar la cobertura geográfica de los datos relativos a contaminantes

La Red de Calidad del Aire de Galicia, gestionada por la Xunta, acaba de incorporar dos nuevas estaciones de control que permitirán optimizar la cobertura geográfica de los datos de contaminantes en el aire ambiente con el objetivo final de conseguir una mejora en la protección de la salud de las personas.

Desde esta semana, ya están operativas la estación del Parque da Cega, en Meicende, clasificada como de tipo industrial suburbana y asignada a la empresa Repsol; y también la de la Escuela de Música de Burela, una instalación de fondo rural gestionada por Alcoa-San Cibrao que viene a sustituir a la ubicada en el Monte Pedrouzo, ofreciendo una localización mucho más ventajosa, en pleno núcleo urbano.

Ambas estaciones cumplen con la función de proteger la salud de las personas. De hecho, están asignadas a Alcoa y la Repsol ya que por sus propios procesos productivos, son susceptibles de afectar a la calidad del aire de su entorno por lo que se realiza un seguimiento a tiempo real de su actividad a través de este tipo de instalaciones.

De este modo, el complejo industrial de Alcoa-San Cibrao cuenta con las estaciones de Río Cobo y de Xove, a las que se suma desde hace unos días la de la Escuela de Música de Burela, situada a unos 8 km al este de la fábrica. En cuanto a Repsol, la nueva instalación del Parque da Cega reforzará la de Pastoriza y la del Centro Cívico, todas ellas en Arteixo. La nueva estación está situada al sureste del complejo industrial de Repsol, a apenas 500 metros.

Son las propias instalaciones industriales las encargadas de realizar el mantenimiento de las estaciones de control que tienen asignadas, mientras que los técnicos de la Red de Calidad del Aire de la Xunta realizan un sistema de seguimiento de las estaciones privadas para que suministren la información referente a la calidad del aire con los mismos estándares que las instalaciones públicas, es decir, los exigidos en la normativa.

Hace falta recordar que la Red de Calidad del Aire de Galicia está integrada por un total de 49 estaciones de control fijo y móviles de las cuales 15 son de titularidad pública y las 34 restantes, privadas.
Todas estas estaciones —que abarcan distintas tipologías, como de tráfico, industriales y de fondo— evalúan diferentes factores que afectan a la calidad del aire, dependiendo de su situación y de la población a la que representan.

Las dos últimas estaciones en integrarse en la red gallega cuentan con analizadores automáticos para la medida de los distintos contaminantes en aire ambiente —los principales son el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno, el monóxido de carbono, el ozono, y el material particulado PM10 y PM2.5— que emiten un dato cada 10 minutos y son recibidos en tiempo real en la Dirección General de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático, de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, que los publica en la página web de Meteogalicia para su consulta por parte de la ciudadanía.

La incorporación de nuevas estaciones así como la renovación de la certificación de calidad ESO de la Red de Calidad del Aire se enmarcan en el objetivo de la Xunta de seguir mejorando la cobertura geográfica y por lo tanto, también la información que suministra a los ciudadanos en relación la estos parámetros. De hecho, Galicia mantiene desde hace años una buena calidad del aire y cuenta con uno de los mejores sistemas de control y vigilancia de toda España, una posición consolidada gracias a un proceso continuo de renovación y mejora de su red.

Además, todas las acciones de la Xunta en esta dirección están coordinadas con la Estrategia Gallega de Cambio Climático y Energía 2050 y con la Estrategia Gallega de Economía Circular 2020-2030, aprobadas en el año 2019 y que contemplan un amplio abanico de medidas con una influencia directa o indirecta sobre la calidad del aire.

Nuevo contrato para mejorar las redes de observación de aire y ruido

Por otra parte, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda acaba de licitar, dividido en cinco lotes, un contrato por un importe de 500.000 euros para la adquisición de nuevas unidades con las que mejorar la estructura de las redes de observación ambiental de aire y ruido. De este modo, la Xunta podrá contar en 2022 con nuevos dispositivos para medir la contaminación acústica y la concentración de gases y de partículas en el aire ambiente.

Así, a través de este contrato se prevé disponer de 17 nuevos analizadores automáticos de contaminantes gaseosos en el aire, para controlar los niveles de dióxido de nitrógeno y óxidos de nitrógeno, de monóxido de carbono, de ozono y de dióxido de azufre; de un analizador automático de medida de benceno y de otro para el control de la fracción de la PM2,5 en el aire ambiente; y de un captador gravimétrico*secuencial de partículas PM10 y PM2,5.

La Consellería también quiere consolidar la red de observación de los niveles de ruido en ciertas zonas de Galicia, por lo que el últimos de los lotes pretende la obtención de ocho sonómetros, para conocer el nivel de presión sonora ambiental.