La sostenibilidad llega al mundo de las oficinas

Publicado por o día 06/06/2018 na sección de Empresas

La sostenibilidad llega al mundo de las oficinas

La construcción sostenible es una de las principales salidas que ha encontrado el sector de la construcción en los años más duros de la crisis económica. Aunque muchos analistas hablan ya de que está en ciernes una nueva burbuja alrededor de la construcción, la realidad es que la transformación hacia una construcción más sostenible es un proceso ya bien asentado en muchos países de Europa y es precisamente este nuevo ciclo inmobiliario el que facilita adoptar una nueva forma de construir más racional.

Esta nueva ola de construcción sostenible es positiva para todas las partes implicadas: promotores, propietarios, inversores… pero en general beneficia a toda la sociedad, al poner en el mercado edificios respetuosos con las personas y con el medio ambiente.

Las oficinas sostenibles no solo mejoran la calidad de vida sino que reducen el consumo energético hasta en un 60% y también de manera importante el consumo de agua.

¿Es rentable ser sostenible?

La pregunta clave es, ¿es rentable ser sostenible? Es evidente que apostar por la sostenibilidad y las energías renovables supone en un primer momento una inversión que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Muchos estudios han demostrado que construir un edificio sostenible supone un coste asumible, y lo más relevante es que el retorno de la inversión está asegurado en un plazo razonable.

Cuando se habla de sobrecostes, muchos centran la atención solo en los materiales, sin tener en cuenta los ahorros significativos en consumos de energía y de agua durante la vida del edificio.

En España, que cuenta con un parque de oficinas en altura aún bajo y en muchos casos con una vida media entre 20 y 30 años, la rehabilitación con valores sostenibles se presenta como el verdadero campo de batalla.

A esto debemos sumarle la directiva europea 2010/31, que establece que en 2020 todos los edificios de nueva construcción tendrán que ser de consumo cero, fecha que se reduce al presente 2018 en los edificios públicos.

La sostenibilidad, además, va más allá de la reducción en consumos energéticos. Un edificio bien planteado mejora las condiciones ambientales para los usuarios, los empleados gozan de mejor iluminación, un aire de mayor calidad y unas instalaciones que mejoran su calidad de vida. Con esto, la productividad en oficinas y despachos incrementa y esto se traduce en la retención de talento.

Sigue existiendo un desconocimiento social generalizado de las ventajas que supone la sosteniblidad para todo tipo de edificios, de ahí que sea necesario trasladar estos aspectos positivos.

¿Cómo serán las oficinas del futuro?

Y si la sostenibilidad llega a la construcción, también lo hace a los espacios de trabajo dentro de los edificios, y especialmente a las oficinas. Cada pocos años surgen cambios sísmicos, impactantes, que dinamitan los espacios de trabajo, y con las oficinas está ocurriendo algo similar.

Según el prestigioso arquitecto Norman Foster, las oficinas en 10 años serán más verdes, más sostenibles, y eso será así por la exigencia de los propios empleados. Los espacios de trabajo serán más cómodos, más diáfanos, serán lugares donde pasar más tiempo sin las presiones y la formalidad de la oficina tradicional.

En esta nueva evolución de las oficinas como espacio físico de trabajo no puede faltar material de oficina, que estará muy influenciado por esta inclusión de la sostenibilidad en los espacios de trabajo. En la web Distrimar podemos adquirir todo tipo de productos para la oficina haciendo click aquí.

Ante la demanda actual de horarios laborales más flexibles, las personas pasan menos tiempo en su oficina formal, de ahí que el objetivo sea buscar espacios que incluyan no solo el lugar de trabajo, sino también áreas sociales, espacios de descanso y áreas deportivas, para favorecer la generación de contenidos. En definitiva, las oficinas serán un elemento más de centros de trabajo integrados, en los que encontraremos guarderías, bancos, oficinas de correos…

Un último aspecto relevante es el de la robótica y la autonomía de las propias oficinas y los equipos de trabajo. Las nuevas tecnologías no solo apuestan por potenciar la conectividad, en pocos años, las oficinas serán diseñadas para fomentar los procesos congnitivos y las preferencias laborales con el objetivo de que los empleados potencien su creatividad y con ello la productividad sea más alta.