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La Xunta está pilotando la aplicación de tecnologías de automatización robótica de procesos (RPA) en la gestión de las altas y bajas de las aplicaciones corporativas que se realizan con cada traslado de unidad. Cada año, la Administración autonómica gestiona unas 10.000 operaciones de este tipo, que requieren un tiempo estimado de 20 minutos cada una.
El uso de la RPA en este procedimiento permitirá autorizar automáticamente los permisos necesarios para las altas o modificación de usuario de aquellas aplicaciones necesarias para cada puesto de trabajo. Esto incrementará la capacidad de servicio del Centro de Atención a Usuarios (CAU) en un 20%, cuyos trabajadores podrán dedicar el tiempo que invertían en este procedimiento a tareas de mayor valor añadido. Este es uno de los cerca de 20 procedimientos en los que se está pilotando la aplicación de la automatización, tanto en la administración general autonómica como en el ámbito judicial.
Plataforma de automatización inteligente
La Xunta de Galicia busca extender el uso de las tecnologías de inteligencia artificial y robótica a los procedimientos administrativos de manera progresiva gracias a la plataforma de automatización inteligente que comenzó a desarrollar en 2022.
Esta plataforma permite dar respuesta ágil a las necesidades de tramitación de grandes volúmenes de expedientes que incluyen procesos repetitivos; reducir los tiempos de tramitación y dar un mejor servicio a la ciudadanía e incrementar la capacidad de tramitación de las unidades administrativas, evitando que las personas realicen tareas que pueden ser automatizadas.
La principal ventaja de la aplicación de estas tecnologías es que facilita la revisión de grandes volúmenes de datos de manera automática de manera que libera al personal empleado público de tareas repetitivas y automáticas, pudiendo dedicarse a tareas de mayor valor.
La Xunta de Galicia fue pionera en el sector público gallego en la puesta en marcha de tecnologías de automatización robótica de procesos (RPA) y técnicas de reconocimiento óptico de caracteres (OCR), que se comenzaron a aplicar en algunos procedimientos del ámbito tributario o en la gestión de ayudas del II Plan de Rescate a sectores afectados por la covid-19.
