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Santiago de Compostela, 15 de agosto de 2022La Xunta viene de activar el convenio con *Farmamundi para la puesta en marcha de una intervención de emergencia a favor de la atención y protección de la población femenina afectada por el conflicto de Tigray, en el norte de Etiopía. Se desarrollará de la mano de We-Action, socio local de la organización, y contará con una inversión de 15.000 euros para la dotación de alimentos y de artículos de higiene.
El proyecto dirige la ayuda a 170 mujeres y niñas supervivientes que se encuentran en un centro de acogida de personas desplazadas en la ciudad de Sekota, con prioridad para las embarazadas, madres lactantes y con diversidad funcional. A través de él se trabajará para fortalecer el sistema local de respuesta y ayuda a la población femenina desplazada y supervivientes de la violencia sexual durante el conflicto, así como de las comunidades de acogida de Sekota.
La situación humanitaria general en Etiopía se deterioró desde principios de este año, lo que provocó un aumento de las necesidades en todo el país a causa de los conflictos, la violencia y perturbaciones climáticas como la sequía o las inundaciones. Se calcula que más de 29 millones de personas necesitaban asistencia y protección humanitaria a comienzos de 2022, frente a los 23,5 millones de 2021 o a los 8,4 de 2020. Casi tres cuartas partes de ellas son mujeres y menores.
La intervención en Etiopía se ejecuta al amparo del convenio firmado este año con Farmamundi. Desde el año 2009 hasta ahora se firmaron 12 acuerdos anuales de respuesta ante emergencias con esta organización, por un monto de 889 .044 euros.
Atención a las poblaciones más vulnerables
El objetivo es realizar las actuaciones que ambas partes establezcan, de cara a atender las necesidades más urgentes de las poblaciones afectadas por catástrofes de origen natural o humano, con especial énfasis nos colectivos más vulnerables, mediante la provisión inmediata de bienes y servicios esenciales para la supervivencia (agua, abrigo, medicamentos, atención sanitaria u otro material de primera necesidad) y paliar el sufrimiento de las poblaciones afectadas por crisis de larga duración y desequilibrios crónicos y estructurales, con énfasis en países y poblaciones de menor Índice de Desarrollo Humano (IDH).
