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La Xunta advirtió hoy de que el retraso en la potabilizadora del Casal impide consumir el 40% del agua encorada en Eiras y limita la garantía de abastecimiento a Vigo al mes de noviembre.
La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, junto con la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, informó hoy en una rueda de prensa sobre situación del abastecimiento a Vigo y su área.
Vázquez Mourelle recordó que Galicia vive una situación de sequía prolongada extraordinaria, ya que hoy los caudales de los ríos son los más bajos de la historia desde que hay registros y los embalses de abastecimiento de Galicia-Costa se encuentran con una ocupación 16% inferior al del año pasado, es decir, con un volumen del entorno del 72% frente al 88% del anterior ejercicio.
Fernández-Tapias concretó que los embalses de Zamáns y de Baíña, en Baiona, están hoy al 51,74% y al 51,15% de su capacidad, respectivamente; y Eiras, en Vigo, del que se abastece la ciudad mayoritariamente, está al 77,3% frente al 88,2% del año pasado.
Por su parte, la delegada apuntó a la deijadez del Ayuntamiento, que demoró las actuaciones para que la potabilizadora pueda tratar toda el agua disponible, impide su uso y reduce a finales de noviembre las garantías de abastecimiento. Así, cuando el embalse baja del porcentaje del 40% el agua tiene unos niveles de hierro y turbidez que la ETAP del Casal no tiene capacidad de tratar.
Marta Fernández-Tapias recordó que el Ayuntamiento de Vigo no hizo nada en todos estos años, pese a que en 2007 ya el propio alcalde reconocía el problema de la potabilizadora municipal. No obstante, frente a este comportamiento, el municipio vecino de O Porriño tiene una planta de tratamiento de agua potable capaz de tratar agua sea cuál sea el volumen del embalse de Eiras y el de Vigo solo puede tratarla cuando el embalse está al 40%.
La delegada territorial recordó que el Ayuntamiento de Vigo recauda aproximadamente 40 M€ cada año por el servicio del agua y debería invertir en modernizar la ETAP, pero, en lugar de eso, destina el dinero a la humanización de las calles, poniendo el abastecimiento en peligro.
Ethel Vázquez lamentó que cinco años después, tras la seca vivida en el año 2017, el Ayuntamiento no había hecho nada para prepararse y anticiparse a una situación que se constata que es cíclica, continuando con el mismo problema, ya que aún no finalizó las obras de mejora de la planta.
La conselleira añadió que el embalse de Eiras es el de mayor tamaño y el que presenta un mayor volumen de ocupación de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa por lo que, en circunstancias normales, el agua que actualmente almacena permitiría garantizar el abastecimiento hasta enero.
El Gobierno gallego le solicitó hoy al Ayuntamiento de Vigo por carta que informe sobre el estado de las obras programadas en la potabilizadora y la fecha de finalización prevista y se estima realizar actuaciones de emergencia adicionales que incrementen la eficiencia de la infraestructura.
También demandó información sobre el nivel del embalse de Eiras a partir del cual la potabilizadora municipal de Vigo no será capaz de suministrar agua a la población con las garantías sanitarias, para poder tenerlo en consideración para la gestión de la sequía en esa zona.
Por lo tanto, subrayó que buscar en el trasvase del Verdugo al Oitavén la solución a los problemas del Ayuntamiento de Vigo no es una alternativa eficaz ni viable, pues cuando no llueve, el caudal del río Verdugo es mínimo.
Además, Ethel Vázquez remarcó que el Ayuntamiento de Vigo, pese a estar obligado por ley como municipio de más de 20.000 habitantes, no se dotó de plan municipal de emergencia frente a la seca, tal como la Xunta viene reclamando.
A este respeto, instó al Ayuntamiento a redactar este documento y a tramitarlo conforme la legislación vigente para que pueda ser aprobado por el organismo de cuenca, por Augas de Galicia, y aplicado con la mayor brevedad posible.
