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La directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Inés Santé, participó esta mañana en una mesa redonda sobre la digitalización del entorno rural para evitar la despoblación, en el marco de la Mobile Week de Ourense. Allí, puso en valor la clara apuesta de la Xunta por la digitalización del rural gallego para asegurar el asentamiento poblacional y mejorar el mercado laboral, con el fin de reducir la brecha que pueda haber respecto de las ciudades.
Así, la directora general destacó que la digitalización ataca a una de las principales debilidades del rural, al mejorar la comunicación y darle una ventaja competitiva al rural respecto de las zonas urbanas. En este sentido, destacó que la Xunta se preocupó por mejorar la legislación y hacer viables proyectos en el rural.
En este línea, Inés Santé explicó que Galicia va un paso por delante con la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia y su apuesta por las aldeas modelo, que se ajustan perfectamente al concepto de Smart Villages que están impulsando desde Europa. Así, en la actualidad, Galicia cuenta ya con 14 aldeas declaradas y más de 60 solicitudes que se están analizando. “Cuando a una persona le das la libertad de poder elegir dónde vivir, la sociedad -en su mayoría- elige las zonas rurales”, matizó la directora. Por eso, añadió, es fundamental orientar la inversión público-privada a mejorar la infraestructura física, la virtual y los servicios.
Además, la directora general también puso en valor los proyectos que nacen alrededor de las aldeas modelo, como el impulsor de la aldea modelo de Trascastro (en el ayuntamiento de O Incio), que emplea el IoT para analizar el comportamiento animal. Un claro ejemplo de que el campo ofrece la posibilidad de innovar y de aplicar las mejoras tecnológicas en cualquier ámbito productivo.
Estas iniciativas se enmarcan en la Estrategia Galicia Digital 2030 que apuesta en su cuarto eje por impulsar el proyecto territorio inteligente, que gracias a un uso intensivo de las tecnologías permita mejorar la toma de decisiones para el desarrollo regional, tanto en la definición de las políticas públicas, como de la vigilancia territorial y del desarrollo de las estrategias de sostenibilidad ambiental.
