La Xunta completa la primera fase de los trabajos de restauración ecológica para preservar la duna del Parque Natural de Corrubedo

El objetivo es recuperar el espacio protegido y mejorar el hábitat de las dunas costeras fijas con vegetación herbácea, considerado prioritario a nivel comunitario
Publicado por o día 26/08/2022 na sección de A Coruña,Galicia,Medio Ambiente,Xunta de Galicia

La Xunta completa la primera fase de los trabajos de restauración ecológica para preservar la duna del Parque Natural de Corrubedo

La Xunta de Galicia acaba de completar la restauración ecológica de las primeras 39 hectáreas del entorno de la duna costera de Corrubedo incluidas en el proyecto que impulsó a comienzos de 2022 para el control y erradicación de especies arbóreas colonizadoras en este espacio natural. Los trabajos sobre el terreno comenzaron el pasado mes de abril y avanzan a buen ritmo, con el 21,1% del ámbito objeto de intervención —un total de 185 hectáreas— ya recuperado.

Precisamente, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, acompañada del alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, se acercó hoy al Parque Natural Complejo dunar de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán para conocer in situ el resultado de las labores acometidas hasta ahora para frenar el avance del bosque de pino y proteger la integridad de la duna, actuaciones que se realizan por primera vez en Galicia.

Así, explicó que en la actualidad las masas arbóreas están ocupando espacios que, originariamente, formaban parte de los arenales y del propio sistema dunar, alterando así el hábitat propio de las dunas costeras fijas con vegetación herbácea —considerado de interés comunitario prioritario— al impedir la movilidad de la arena.

A tal fin y tras recordar que el ámbito de actuación fue dividido en varios polígonos para facilitar su ejecución, explicó que en los últimos meses las tareas de campo se centraron en la zona de A Charca de Olveira (polígono 4), donde se completaron ya los trabajos sobre 25,98 hectáreas; y en el monte Campos de Olveira (polígono 2), en el que se recuperaron hasta ahora 11,5 hectáreas y se prevé llegar la 20 hectáreas en el plazo de un mes.

En estas zonas se hicieron labores intensivas para eliminar pies de especies colonizadoras mediante tala, derramado, tronzado y retirada de la madera y de otros restos, y también se procedió al arrancado y desbroce manual de ejemplares nuevos con el fin de evitar daños en la flora, impedir la incorporación de materia orgánica y reducir el riesgo de incendio.

Con un presupuesto global de 383.614 euros y un plazo de ejecución de año y medio, el proyecto cuenta con financiación europea a través del programa NextGenerationEU, concretamente en el marco de la componente 4 reservada para iniciativas que incidan en la conservación de ecosistemas marinos y terrestres y su biodiversidad.

Nueva cartografía con vuelo de drones

Además de continuar con los trabajos de control y erradicación de especies arbóreas sobre el terreno, la conselleira avanzó también que, antes de que finalice el año, se hará una segunda cartografía aérea del espacio mediante lo uso de drones, lo que ayudará a conocer con precisión a evolución real de la duna. Los trabajos ya fueron adjudicados por 17.424 euros y están pendientes ahora de su inicio.

El primer levantamiento topográfico surgió a partir de los vuelos realizados en diciembre del año pasado con drones equipados con tecnología LIDIAR y una cámara de vídeo, lo que permitió, además, obtener imágenes en alta resolución de la zona sobrevolada.

Gracias a este trabajo, se logró diseñar un gemelo digital de la duna gris de Corrubedo, una herramienta tecnológica muy útil ya que ayudará a conocer las futuras evoluciones del conjunto gracias a los levantamientos topográficos que se vayan realizando, además de que permite apreciar el estado de la vegetación y la morfología del conjunto dunar.

Esta información ayudará a la Xunta a decidir las actuaciones futuras de regeneración de la vegetación y a reaccionar ante la afectación derivada de las mismas, entre otras medidas. Así, por ejemplo, permitirá conocer con exactitud el impacto que tendrá en los próximos años las labores que se están acometiendo ahora sobre los pinares de la duna costera.

Como subrayó Ángeles Vázquez, este tipo de iniciativas van en la línea de los objetivos del Plan rector de uso y gestión aprobado el año pasado para poner en valor y preservar los valores de este Parque Natural, declarado en 1992, con una superficie de alrededor de 996 hectáreas y que se trata de una de las principales zonas dunares de Galicia, además de contar con un papel muy destacado como receptor de aves migratorias.

Así, la mejora y recuperación de los ecosistemas naturales del parque permitirá garantizar unas buenas condiciones de hábitat para las especies que se localizan en este espacio, como la píllara de las dunas, el pernileiro o el sapo de esporóns; así como plantas dunares endémicas incluidas en el Catálogo gallego de especies amenazadas.