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La Xunta de Galicia avanza en el apoyo a los ayuntamientos para urbanizar y humanizar las villas y núcleos rurales a través de actuaciones como las enmarcadas en el Plan Hurbe, que para el año 2024 cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros. Así lo destacó la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, en una visita a las obras de mejora que se están realizando en el ayuntamiento de Outeiro de Rei al amparo de este programa por importe de 1,1 millones de euros.
La representante del Ejecutivo gallego recordó que el Plan Hurbe -puesto en marcha en el año 2010- permite ayudar a las administraciones locales a financiar actuaciones de este tipo que inciden de forma positiva en la calidad de vida de la ciudadanía con la aportación por parte de la Xunta del 70% del presupuesto y el 30% restante por parte del ayuntamiento.
De hecho, desde 2010 se movilizaron al amparo de esta iniciativa cerca de 170 millones de euros fruto del desarrollo de más de 420 actuaciones urbanísticas en decenas de ayuntamientos gallegos con el fin de habilitar o recuperar equipaciones públicas y poner en valor sus entornos urbanas.
El proyecto que visitó Ángeles Vázquez en Outeiro de Rei es un ejemplo de estos trabajos de desarrollo de los espacios municipales al permitir la creación de un nuevo área de ocio en una parcela de cerca de 2.700 metros cuadrados de superficie, en la zona de Santa Isabel, a un lado del río Miño. En él la Xunta invierte 770.000 euros y el ayuntamiento los 330.000 euros restantes.
Las obras que se están realizando incluyen la instalación de dos piscinas -una de uso infantil y otra para adultos-, una zona destinada a usos complementarios con aseos vestuarios y área de enfermería, un edificio polivalente que albergará una cafetería con espacio para almacén, cocina y baños así como un centro de BTT con una zona de taller para reparar bicicletas, un área exterior de lavado y aseos.
La vicepresidenta segunda puso en valor que el Plan Hurbe impulsa el desarrollo de las villas y núcleos rurales en clave de sostenibilidad económica, medioambiental y social, contribuye a mejorar las equipaciones y dotaciones -incrementando el atractivo de las villas, núcleos rurales y la calidad de vida de sus vecinos-, fomenta la conservación y puesta en valor del patrimonio cultural y histórico de las villas y favorece la incorporación de las últimas tecnologías en todos los ámbitos.
