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El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzó que el Consello acordó en su reunión semanal destinar 17,3 millones de euros a realizar mejoras en dos carreteras autonómicas de la provincia de Lugo: en la LU-710 y en la LU-540. “Se trata de dos infraestructuras prioritarias por su papel en la vertebración territorial” del interior de la comunidad gallega, según destacó el titular del Gobierno autonómico.
Tal y como explicó Rueda, el objetivo de estas actuaciones es “mejorar la seguridad viaria” en estas carreteras y que permitan “dinamizar las zonas por las que discurren”.
Entre las actuaciones prioritarias está el acondicionamiento de la carretera LU-710 que conecta la N-VI con la A-6 en el ayuntamiento de Baralla. Las actuaciones consistirán en la mejora y ensanchamento de 4,5 kilómetros y las obras se licitarán en las próximas semanas. Supondrá una inversión de 2,3 millones de euros.
Además, se aumentará la capacidad y la seguridad de la carretera LU-540 que une Viveiro y Cabreiros, a través de una actuación que supondrá una inversión de 15 millones. “El objetivo es mejorar la conexión de A Mariña con la ciudad de Lugo, enlanzando la autovía Ferrol-Vilalba”, explicó Rueda.
Las obras incluirán actuaciones en 35 quilómetros de esta vía que se caracteriza por tener muchos tramos con prohibición de adelantamiento y curvas de radio reducido. Se busca mejorar la seguridad y reducir los tiempos de viaje.
Para eso se van a habilitar terceros carriles, se reforzará la seguridad en las intersecciones y se mejorará el trazado. El proyecto ya fue sometido a información pública como paso previo para licitar la primera fase de las obras, en el entorno de Landrove, con una inversión de 7,8 M€.
