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La conselleira del Mar, Rosa Quintana, puso hoy en valor a construcción naval en madera como un ejemplo de sostenibilidad y respeto al medio ambiente pues se trata de una actividad que permite la producción de barcos con una mínima huella de carbono y en la que el 100% de los materiales empleados son reciclables. Por eso, destacó la importancia de apostar por este tipo de embarcaciones para actividades del sector profesional como pueden ser la industria auxiliar de la acuicultura o la pesca artesanal.
Así lo destacó durante el acto de inauguración de las XI Xornadas de construción naval en madeira Un mar de madeira proxectando o futuro, en el que recordó que Galicia es la región de Europa con mayor densidad de carpinterías de ribera en activo y más variedad de embarcaciones construidas con este material.
Por eso, la representante de la Xunta agradeció la labor de la Asociación Galega de Carpintería de Ribeira (Agalcari) para dignificar el oficio y velar por la preservación de unas técnicas constructivas que forman parte de la tradición cultural de Galicia. “Es por eso que los astilleros gallegos son más que lugares en los que se echan barcos al mar, son espacios didácticos en los que se realizan visitas guiadas que permiten descubrir la importancia de la tradición pesquera”, subrayó la titular de Mar.
Rosa Quintana recordó también los retos a los que se enfrenta el sector, como el relevo generacional y la necesidad de formación para adaptarse a las nuevas tecnologías y materiales innovadores, y subrayó que el Ejecutivo gallego está comprometido desde hace más de una década con la protección de esta actividad y con la transmisión del oficio y la conservación de un saber centenario. Con este objetivo, la Xunta apoyó desde 2008 la Agalcari con más de 250.000 euros a través de diferentes convenios -en los que se enmarcan estas jornadas- para impulsar actuaciones en el ámbito de la promoción patrimonial, la competitividad empresarial y la organización de actividades de divulgación.
La conselleira del Mar también expuso que el compromiso de Galicia con esta actividad -declarada bien de interés cultural del patrimonio inmaterial- queda patente con el Plan de la cultura marítima de Galicia-Horizonte 2030 que el Gobierno gallego está impulsando a través de un convenio de colaboración con la Universidade da Coruña y su fundación con el objetivo de catalogar el patrimonio marítimo-pesquero existente en Galicia y adoptar las medidas necesarias para su protección.
En las jornadas promovidas por Agalcari también participó el director general de Comercio y Consumo, Manuel Heredia, que destacó el valor de la carpintería de ribera como un oficio artesanal con honda tradición en Galicia. En este sentido, manifestó que se trata de un “pilar fundamental” del patrimonio marítimo gallego así como una actividad económica con un amplio potencial comercial que merece el apoyo de las administraciones públicas.
Durante su intervención en la clausura de estas jornadas, Heredia también destacó las grandes ventajas de este oficio al emplear material autóctono, renovable, reutilizable, biodegradable y de bajo coste energético, con un escaso impacto ambiental, y que da como resultado embarcaciones de alta calidad y con excelente navegabilidad. “Galicia es una de las últimas regiones europeas en las que el oficio de la carpintería de ribera sigue siendo una realidad como actividad económica, que se encuentra en la actualidad en un momento de adaptación a los nuevos retos y necesidades del mercado, apostando por un oficio competitivo e innovador”, aseguró.
Agalcari
La promotora de las XI Xornadas de construción naval en madeira es la Asociación Galega de Carpintería de Ribeira, una entidad fundada en 2007 que aglutina a casi el 100% de las carpinterías de ribera activas en Galicia. Se trata de un total de 20 entidades entre empresas y talleres que construyen la mayoría de las embarcaciones profesionales matriculadas en Galicia y que dan empleo la unas 100 personas de manera directa y otras 500 de forma indirecta.
La XI edición de este encuentro sobre la carpintería de ribera se celebró tras el parón obligado en 2020 por la alerta sanitaria del coronavirus y en él distintos expertos en la materia abordaron, entre otros, asuntos como las nuevas tecnologías aplicadas a la construcción naval en madera, la economía circular, la competitividad del sector y el respeto al medio ambiente.
