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El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, avanzó hoy en el Parlamento que las obras de rehabilitación y puesta en valor de la Ponte Nafonso, que une los ayuntamientos de Noia y Outes en la carretera AC-196, prevén su final el próximo mes de junio, luego de una inversión autonómica de más de 700.000 euros.
En su intervención hoy en la Comisión 4ª, Educación y Cultura, Francisco Menéndez, señaló que tal y como ya es conocido por la información transmitida por la Xunta, las obras se encuentran en ejecución y se está trabajando intensamente en ellas: se está ultimando el final del pavimento, para pasar a colocar, ahora, el nuevo pretil en piedra de cantería.
Recordó que los trabajos fueron retomados el día 11 de abril, tras recibir el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de A Coruña el nuevo proyecto para la ponte, que recoge la configuración del pretil de piedra en lugar del metálico que recogía el proyecto contratado, y una vez superado el paro del transporte que retrasó su comienzo por falta de suministros.
El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras realizó una pormenorizada exposición sobre el desarrollo de esta obra, cuya ejecución se inició el pasado mes de agosto y tuvo que ser suspendida temporalmente por las necesidades de modificación surgidas durante la ejecución de los trabajos. Detalló que el proyecto se modificó y se reiniciaron los trabajos sin que se haya incrementado el coste de la actuación.
Recordó que el proyecto inicial proponía la instalación de una baranda metálica, cuyo diseño estaba previsto para la contención de vehículos con una velocidad de 50 km/h. No obstante. la modificación del Reglamento de Circulación, que limita a 20 o 30 km/h las vías que dispongan plataforma única de calzada y acera, hizo posible revisar este requerimiento técnico. De este modo, tras la correspondiente evaluación y una vez obtenida la autorización de la Dirección General de Patrimonio, se optó finalmente por colocar un pretil de piedra, que es lo que se está ejecutando ahora.
Francisco Menéndez destacó el esfuerzo de la Xunta en esta intervención, para conjugar la funcionalidad de la infraestructura con el máximo cuidado y su puesta en valor, dada su singularidad al tratarse de una ponte medieval. La obra comprende el relevo del pavimento y de la baranda, así como la limpieza de los paramentos exteriores con el fin de mejorar su aspecto estético y la mantienes en buen estado de conservación.
Tal y como refirió el director, las obras incluyen la adecuación de la iluminación en base a un modelo de baliza encajada en el pretil, sistema también usado en Ponte Sampaio, en Pontevedra. Las actuaciones proyectadas para iluminar la calzada y para la iluminación monumental de la propia ponte permitirán su puesta en valor y una notable mejora en la seguridad viaria para vehículos y peones. Se incluye también la colocación de paneles informativos y carteles de localización.
El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras también puso en valor las líneas de actuación que convergen en esta actuación, que se enmarca en el programa de control de los puentes y obras de paso de la Xunta, con el fin de preservar la seguridad y alargar la vida útil de estas infraestructuras con actuación de conservación preventiva.
Puso como ejemplo, las obras proyectadas de mantenimiento y conservación en Puente Ceilán, en la carretera AC-550, licitada el pasado 24 de marzo por casi 505.000. También citó intervenciones ya realizadas, como las del puente del Ézaro, en la AC-550, en Dumbría; las de la ponte de la Illa de Arousa; o las de la Ponte de la Barca, en Pontevedra.
Francisco Menéndez refirió el trabajo que está realizando la Xunta de cuidado de su patrimonio histórico viario, con actuaciones emblemáticas como las realizadas en el Puente Viejo de Ourense o la ejecutada también en la Ponte Maceira. En esta línea, avanzó nuevos proyectos, como lo que se está redactando para actuar en la Ponte Sampaio, en el Camino Portugués entre los ayuntamientos de Soutomaior y Pontevedra.
