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El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anuncio hoy que el Consello dio el visto bueno al Plan de prevención de incendios forestales que estará en vigor hasta marzo del 2025 y ?”que estará dotado de 41 millones de euros, un 6% más que el anterior”. Entre otros hitos, este plan “prevé actuar en más de 60.000 hectáreas y casi 5.000 puntos de agua”.
Entre las principales novedades está el objetivo de la Xunta de avanzar en la prevención de los fuegos mediante el uso de la ganadería en extensivo. Tal y como explicó Rueda esto se va a hacer a través de “ganado propio, propiedad de la Xunta?” o mediante “ayudas para promover este sistema” entre los ganaderos. La previsión y gestionar 5.000 hectáreas mediante esta fórmula que favorece “el desbroce natural”.
Además, en el ámbito de la prevención, sobresale la ampliación de los contratos del personal laboral del Servicio de Prevención y defensa contra incendios forestales (SPIF), que ampliarán gradualmente su período de contratación desde los 6 hasta los 9 meses. ?”Este mismo año, un millar de brigadistas trabajarán siete meses”, indicó Rueda, quien anunció que los primeros comenzarán su labor desde mañana, 16 de abril.
Esta medida beneficia casi un millar de trabajadores y viene a reforzar el compromiso de la Xunta por la prevención y por un servicio contra incendios profesional, público y versátil. Finalizado este nuevo proceso de estabilización, en 2026, todos los integrantes del servicio -3.000 personas- trabajarán, como mínimo, a lo largo de 9 meses al año, incidiendo en una mayor intensidad de los trabajos preventivos.
También en el ámbito preventivo a través del refuerzo del personal sobre el terreno, hay que señalar el renovado protocolo de colaboración entre la Xunta y Diputación de Ourense -por un total de 3,8 millones- que, además de dotar los ayuntamientos de otros 12 nuevos tractores, activa cuatro pilotos para dotar con 16 nuevas brigadas por seis meses a cuatro mancomunidades de la provincia, lo que reforzará el trabajo de prevención en alrededor de 320 hectáreas de áreas cortafuegos y fajas auxiliares. A mayores, este protocolo incluye la formación especializada al personal municipal y de las mancomunidades a través del Centro Integral de Lucha contra el Fuego de Toén, en el que también se formará personal de los ayuntamientos pontevedreses apoyado en este caso en el nuevo convenio entre la Xunta y Diputación de esta provincia.
Planificación preventiva
La planificación preventiva es el eje fundamental del Plan de prevención evaluado hoy por el Consello da Xunta. En este contexto, el documento presenta varias novedades, entre las que el presidente autonómico resaltó “el refuerzo de la prevención en la frontera con Portugal, una zona tradicionalmente con un alto incidente de fuegos” y el fomento de trabajos preventivos silvopastoriles, favoreciendo atribuidas como la colaboración público-privada.
En este sentido, se incluye en el Plan las medidas con cargo al convenio de colaboración entre la Consellería de Medio Rural, Altri e Inditex, que financia actuaciones estructurales destinadas a la recuperación del territorio gallego afectado por incendios forestales de singular incidente -abarcando, atendiendo a los fuegos del 2022, a las comarcas del Courel, Valdeorras, Monterrei, O Barbanza y el Macizo Central-.
El estudio de la incidencia de los fuegos permitirá ejecutar actuaciones estratégicas que se ejecutarán en las cinco áreas ya mencionadas y en la propia Raia -al incluir zonas pertenecientes a Monterrei, una de las comarcas gallegas más afectadas por los incendios-, incluyendo infraestructuras de defensa en el monte y la delimitación de áreas de gestión -zonas definidas como llave para el trabajo del personal del Servicio de Prevención y defensa contra incendios forestales -.
En lo que respecta a la frontera con Portugal, se avanzará en la fijación de áreas estratégicas preventivas en la lucha contra los fuegos transfronterizos, además de contar con la nueva base aérea de Verín-Oímbra, ya operativa esta campaña. Estos trabajos de planificación en la Raia arrancarán en un piloto que incluye la ampliación de un castañar de castaños como área cortafuegos en la parroquia de Videferre (Oímbra), además de actuaciones previstas en otros ayuntamientos de la misma comarca limítrofes con Portugal.
En cuanto al fomento del pastoreo en zonas estratégicas para la prevención de incendios se apoyará en dos líneas, con las que en total se gestionarán 5.000 hectáreas a través del ganado en extensivo cómo alternativa a la maquinaria. Por un lado, con un piloto de rebaños públicos -propiedad de la Xunta- para el control de la biomasa en el entorno de aldeas de la comarca del Xurés. Y por el otro, con una convocatoria de ayudas para el pastoreo en extensivo, que plasma el compromiso de la Xunta con esta actividad.
Plan de quemas prescritas
El principal objetivo de este plan preventivo -que incluye actuaciones en 5.300 kilómetros de pistas forestales y otras vías, así como en 4.887 puntos de agua (entre la creación de puntos nuevos y el mantenimiento de los existentes)- es anticiparse a los incendios forestales o que, en caso de que se registren, su propagación sea la menor posible. Al mismo tiempo, entre sus finalidades específicas están las de limitar la potencialidad de los grandes incendios forestales o la planificación preventiva, gestionando la biomasa forestal en zonas estratégicas mediante técnicas silvícolas idóneas y de fomentar actuaciones silvopastorales y pasteros -el Plan de pastos contará este año con una inversión de 2,2 millones para ejecutar hasta 14 pasteros-.
También se desarrollará un plan de quemas prescritas, avaladas por los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, actuando en 1.680,72 hectáreas. Además, de otras novedades de este año será el trabajo de 14 equipos multifunción -denominados batracios-, unos vehículos que, con una inversión de más de 4,8 millones permitirán aumentar de manera considerable las actuaciones contempladas, llegando a intervenir en 1.260 hectáreas de áreas cortafuegos y otras tantas de fajas auxiliares -además de colaborar en la mejoras de pista o mantenimiento de puntos de agua-.
Este plan se estructura en dos bloques: la programación de acciones dirigidas a la población y las centradas en el territorio. Las primeras tienen que ver, por ejemplo, con la sensibilización de la población escolar y del rural, con 300 charlas a los estudiantes y 35 acciones formativas en parroquias de alta actividad incendiaria, así como campañas nos medios. En este apartado también se incluye el trabajo relacionado con la tramitación del anteproyecto de la Ley de lucha integral contra los incendios forestales, actualmente en trámite de análisis y respuesta de los alegatos recibidos.
Acciones en el territorio
El segundo gran bloque de este plan preventivo se centra en las medidas y acciones dirigidas al territorio. En este amplio apartado se integran por ejemplo las relativas a la vigilancia del cumplimiento de los deberes de gestión de la biomasa tanto en las fajas primarias (de carreteras y vías férreas) cómo en las secundarias (las más próximas a las viviendas) y en las terciarias (de caminos, pistas o cortafuegos en terreno forestal).
En relación con las fajas más próximas a las viviendas, el plan integra, entre otras acciones, las vinculadas al convenio de colaboración suscrito con la Fegamp y Seaga para la protección de las aldeas. Hay que poner en valor que son ya 283 los municipios adheridos al convenio de protección de las aldeas entre la Xunta, la Fegamp y Seaga, lo que supone algo más del 90 % del territorio. Además, están elaborados 279 planes municipales de prevención (representan el 98 % de los ayuntamientos adheridos) y aprobados 241 (más del 79 % de los elaborados).
Apuesta por la prevención
La implicación de la Xunta con las actuaciones preventivas se incrementó notablemente en los últimos años. Así, la dotación del Plan aumentó en un 34,7 % desde 2020 -de 30,5 M€ hasta los actuales 41,1 M€-. Un punto destacado en este sentido es la importante evolución del convenio de colaboración con la Fegamp y Seaga, principalmente desde 2021. En este sentido, entre 2021, 2022 y 2023 se inspeccionaron un total de 129.992 hectáreas de 1.802.243 parcelas incluidas en la red de fajas secundarias de gestión de biomasa. En lo relativo a la superficie gestionada, bien por los propietarios o bien de manera subsidiaria, pasó de representar la mitad del total en 2019 a superar el 70 % en 2023. Además, los propietarios de las parcelas no gestionadas están siendo objeto de la correspondiente notificación. Suman, desde el año 2021, un total 415.524 notificaciones generadas y 279.810 referencias catastrales para publicar en diarios oficiales.
Este plan se integrará en el Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales (Pladiga) 2024 que, como es habitual, se aprobará antes del inicio de la temporada de alto riesgo de fuegos -que arranca el próximo 1 de julio-.
