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El conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez, y el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, visitaron hoy la zona arqueológica de Atrio Viejo, donde la Xunta de Galicia acaba de iniciar una actuación para poner en valor este conjunto sito junto a la playa de O Carreiro.
Durante la visita, el responsable autonómico de Cultura agradeció la implicación y el compromiso de los vecinos de O Grove con este espacio “único en Galicia” que hace unos meses comenzó el proceso para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la apertura del expediente, en trámites en estos momentos. Se hizo por su gran importancia histórica, arqueológica, científica y cultural” en una muestra más de la apuesta del Gobierno gallego por proteger y conservar el patrimonio singular de la Comunidad. En esta línea, Román Rodríguez señaló que la apertura del BIC “fue el primer paso para mejorar este enclave en el que ahora deberían implicarse todas las administraciones competentes”.
Por este motivo, el conselleiro recordó que la Xunta es “la única administración que cumple con Adro Vello”, primero con el BIC y ahora con estos trabajos de mejora y consolidación que se desarrollarán durante el verano. Al hilo de esto, instó al resto de instituciones con competencias en la zona a implicarse “y pasar de las palabras a los hechos”.
“El conjunto arqueológico Adro Vello es clave para comprender el pasado y presente de la comarca de O Salnés, lo que lo convenirte en un recurso de primera magnitud y en una de las zonas arqueológicas más destacadas del noroeste peninsular”, explicó el conselleiro antes de recordar su importancia en la tradición xacobea, aludiendo a la moneda de Adro Vello, una pieza del siglo XII que representa a traslatio apostólica.
La intervención ya en marcha está siendo realizada al amparo de un convenio de colaboración de la Consellería, que acerca 50.000€, con la Universidad de Vigo mediante lo cuál un equipo de investigadores ahondarán durante un mes en los restos del yacimiento.
En concreto, los trabajos incluyen la retirada de tapados antiguos, la realización de sondeos arqueológicos y la excavación de tumbas con restos óseos humanos. El proyecto se completa con el desbroce y limpieza de estructuras y con labores de conservación y consolidación en el yacimiento.
Restos de época romana y altomedieval
La zona arqueológica de Adro Vello presenta numerosos restos de época romana y altomedieval de gran interés arqueológico, científico y cultural. Concretamente, los restos existentes incluyen desde una factoría romana de salazón y una villa romana, hasta un área de explotación de recursos marinos o restos de estuco, cerámica y cantería.
Cuenta también con restos de una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles de soterramiento, de una iglesia altomedieval de planta basilical y cabecera cuadrada, documentada históricamente la finales del siglo IX d.C., aunque con presencia de piezas ornamentales anteriores de feitura visigoda. También se documentaron restos de un conjunto defensivo bajomedieval (torre y cerca) y una ara dedicada a la deidad local Deverius.
Además de la importancia para el estudio de la época romana, esta zona también supone un punto estratégico de la tradición jacobea que fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 a 1990, bajo la dirección de José Carro Otero.
