La Xunta invertirá 5,3 M€ en 2022 para impulsar herramientas de la Ley de recuperación de la tierra como los polígonos agroforestales o las aldeas modelo

José González destacó que la puesta en marcha de esta norma contribuirá tanto a generar actividad económica en el campo como a fijar población, al tiempo que se avanza en la anticipación a los incendios forestales

La Xunta invertirá 5,3 millones de euros el próximo año para seguir desarrollando las herramientas de la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, como es el caso de los polígonos agroforestales o las aldeas modelo, destinadas a poner en valor parcelas en situación de abandono o infrautilización.
Así lo trasladó hoy el conselleiro del Medio Rural, José González, que mantuvo una reunión con vecinos de cara a la implementación de un polígono agroforestal en el ayuntamiento pontevedrés de Crecente, en la que estuvo acompañado por la directora xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, y por el alcalde de la localidad, Julio César García-Luengo. El titular de Medio Rural destacó que la puesta en marcha de esta norma contribuirá tanto a generar actividad económica en el campo como a fijar población, al tiempo que se avanza en la anticipación a los incendios forestales, al servir esta actividad de cortafuegos natural frente los fuegos.

Cultivo de viñedo

En este caso concreto de Crecente, el conselleiro avanzó que este polígono, localizado en el lugar de Mandelos, abarcará una superficie de unas 45 hectáreas, distribuidas en 391 parcelas de 183 propietarios y estará orientado al cultivo de viñedo, para dar servicio a la denominación de origen Rías Baixas.
José González explicó además que esta herramienta de los polígonos se centra en la vuelta a la producción de grandes áreas de tierra potenciando los tres usos del suelo -agrario, ganadero o forestal- según el tipo de cultivo más apropiado o con mayor tradición en cada zona (en este caso, el viñedo).

Iniciativa de la Administración o de particulares

El conselleiro advirtió que la iniciativa de llevar adelante un polígono puede ser de la Administración o de particulares, requiriendo el acuerdo de propietarios (o representantes de los derechos de uso) de cuando menos el 70% de la superficie del perímetro del proyecto. Destacó también que la Administración controlará en todo momento el acaparamiento de tierras con sistemas como la limitación del porcentaje de participación de un mismo interesado, entre otras cuestiones, ya que la Ley de recuperación contiene un artículo exclusivamente centrado en la materia.
Asimismo, González recordó que la norma establece que con los polígonos agroganaderos y forestales se podrán producir cambios de titularidad por compraventas ligadas a la puesta en marcha del proyecto y también contratos de arrendamiento entre los propietarios y los interesados en poner a producir esas tierras. Dentro de esta figura, añadió el conselleiro, se establece también la de los polígonos cortafuegos, que pretenden la gestión del territorio agroforestal con el fin de anticiparse a los incendios convirtiendo los cortafuegos en espacios en los que la prevención de incendios se combinará con la puesta en valor de estas zonas.
En la misma línea, José González apuntó que, al amparo de los polígonos, se reestructurarán las parcelas para que tengan un tamaño suficiente que garantice la rentabilidad en función de los cultivos, dando prioridad a las explotaciones gallegas instaladas que demanden base territorial. Y resaltó que, en el caso de los polígonos de iniciativa pública, serán zonas prioritarias las de concentración o reestructuración parcelaria finalizadas que presenten un abandono superior al 50%, las áreas cortafuegos y aquellas en las que se acredite la disposición de compromisos de adhesión al proyecto, que deberán suponer una superficie mínima del 70 por ciento de las tierras incluidas en el perímetro propuesto.
Entre las restantes zonas, se dará carácter preferente al desarrollo de proyectos de polígonos agroforestales cuando concurran circunstancias como que se trate de zonas de elevada aptitud agropecuaria delimitadas en el catálogo de suelos agropecuarios y forestales que se encuentren en situación de especial abandono. También, cuando se pretenda la ampliación de la base territorial de las explotaciones existentes mediante el acceso a tierras límites en situación de abandono o infrautilización o con usos u orientaciones no conformes con la cualificación hecha en el catálogo de suelos agropecuarios y forestales de Galicia.
Asimismo, tendrá preferencia a recuperación y puesta en valor de tierras apropiadas para producciones acogidas a indicaciones geográficas protegidas y denominaciones de origen protegida, así como para producciones que estén optando la ese reconocimiento o cualquier otra marca de garantía de calidad.

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