El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, acompañado del alcalde, Manuel Pérez, se desplazó esta mañana al CPI de Padrenda-Crespos para supervisar las obras, a punto de finalizar, que se están desarrollando en el centro escolar y en las que la Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades invierte 663.123,54 euros en su rehabilitación integral.
El delegado territorial destacó que todas estas intervenciones que promueve la Xunta en infraestructuras escolares apuestan por un modelo de centros “al servicio del aprendizaje y de la convivencia, con espacios accesibles, saludables y cómodos en los que el alumnado pueda estudiar, socializar, jugar, hacer deporte…”, en línea con las pautas marcadas en el Plan de Nueva Arquitectura Pedagógica de Galicia.
El objetivo final, subrayó Gabriel Alén, es que Galicia “sea pionera en un nuevo modelo de escuelas para el siglo XXI”, a través de un plan que dé valor añadido a los centros educativos, los espacios en los que los futuros ciudadanos pasan “las etapas más determinantes de sus vidas”. Para eso, subrayó, “es imprescindible poner la arquitectura a disposición de las necesidades del sistema educativo”.
Las obras se ejecutaron con la finalidad de adaptarlo al uso docente actual mejorando su inadecuado estado de conservación. De este modo, en el edifico principal se llevó a cabo el aislamiento mediante inyección en interior de cámara en zona originaria, el aislamiento sobre último forjado, bajo cubierta y el aislamiento bajo forzado en porches abiertos con aulas en planta superior.
Se cambiaron las carpinterías exteriores por otras con rotura del puente térmico, vidrio doble y oscilobatientes para mejorar la ventilación natural de las aulas, además de mejorar el confort térmico y se sustituyeron las persianas de pvc por persianas aislantes monoblock.
También se mudaron las luminarias por sistema de iluminación led con sensores de luz y se mejoró el sistema de calefacción mediante colocación de válvulas termostáticas en los radiadores, para garantizar una correcta climatización de las zonas y como medida de ahorro.
Asimismo se procedió a la reparación de la cubierta mediante el relevo de los elementos dañados como los canalones y bajantes, y se reformaron completamente los aseos intermedios en planta primera y segunda.
Se instaló un tabique móvil divisorio en estancia en planta baja multifuncional para adaptar el espacio a comedor o salón de actos según el caso, y se pintaron las zonas deterioradas del centro, tanto en interior como en exterior, en color blanco siguiendo el Manual de Nueva Arquitectura Pedagógica de Galicia.
En cuanto al edificio polideportivo, se llevó a cabo el relevo de la cubierta de chapa metálica simple por chapa sándwich con aislamiento intermedio, de color gris, y la de la chapa de policarbonato del extremo superior de la fachada por encontrarse muy deteriorada. También se sustituyeron los canalones y bajantes.