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La Xunta está realizando el izado de las estructuras del puente de Ponte Arnelas con el objetivo de poder abrirlao al tráfico en abril, destinando 5,3 M€ a su reconstrucción.
La conselleira de Infraestructuras e Mobilidade en funciones, Ethel Vázquez, junto con el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, y el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, supervisó hoy in situ el avance de las actuaciones. También asistieron el alcalde de Ribadumia, David Castro, y el teniente de alcalde de Vilanova, Javier Tourís.
Se trata de las obras de reconstrucción que tienen como objetivo restituir la circulación del tráfico y el tránsito peatonal en este puente que comunica Vilanova de Arousa y Ribadumia a través de la PO-300, tras detectarse, en la pasada primavera, daños en varias de sus péndolas causados por la corrosión, lo que hizo que la calzada cediera parcialmente.
Vázquez Mourelle recordó que la solución adoptada consistió en reforzar la cimentación, con la disposición de pilas en ambos márgenes del río, que ya están ejecutadas; y por la disposición de una nueva estructura metálica, que cambia la fisonomía del puente, al eliminar el arco y los tirantes, pero que permite ganar en estética y en integración en el entorno.
La consellería destacó la intensidad con la que se está trabajando en la fase final de la intervención, que alcanzó hoy el hito del izado de las estructuras del puente.
Según explicó, son dos estructuras en celosía, de 60 metros de largo y de 95 toneladas de peso cada una, las que hoy se comenzaron a izar sobre el puente y que, una vez ubicadas sobre las pilas, habrá que unir.
Estas piezas de la estructura principal del puente se prepararon en taller y, por razones de logística y de montaje, cada una de esas 2 estructuras se dividió a su vez en 2 piezas, y así fue cómo se transportaron.
Ethel Vázquez destacó en este hito de la reconstrucción del puente, la maniobra del izado de esas dos estructuras laterales se prolongará a lo largo de toda la jornada de hoy. Son trabajos complejos, subrayó, para cuya colocación son precisas 2 grúas, una en cada margen del río.
Indicó que, una vez colocadas y asentadas sobre las pilas, se procederá a la unión de las estructuras con perfiles transversales mediante soldadura. Se prevé que estos trabajos se prolonguen durante dos semanas y media, aproximadamente, supeditados a condiciones meteorológicas favorables.
Después se colocarán las prelosas y se procederá al hormigonado del tablero para, a continuación, colocar barreras, ejecutar el aglomerado y proceder al pintado.
Finalmente, se habilitarán las rampas de acceso de la pasarela peatonal existente en el nivel inferior, dotándola, además, de barandilla y pavimento.
La conselleira hizo hincapié en la complejidad de los trabajos, que también están muy condicionados por las condiciones meteorológicas, algo que ha influido mucho en la ejecución de las obras.
En todo caso, tal y como adelantó, tras una inversión de la Xunta de 5,3 M€ la previsión es tener en el mes de abril reconstruida y abierta al tráfico, nuevamente, el puente de Ponte Arnelas renovado, más seguro, con una estética moderna y mejor integrado en el entorno.
Ethel Vázquez puso en valor el cumplimiento del compromiso de la Xunta trabajando con la máxima diligencia desde el primero momento, desde el día 18 de abril que cerró el puente; con la máxima intensidad y agilidad que permitieron las circunstancias; y sin escatimar ni recursos ni inversiones, para reconstruir una infraestructura estratégica para Vilanova y Ribadumia y para la vertebración interior de esta comarca.
Hizo hincapié en que la Xunta asumió el compromiso de trabajar con la máxima agilidad, primero, para evitar que la situación se agravara y, segundo, para conseguir una solución que permitiera la restitución del tráfico lo antes posible. De este modo, añadió, siempre en permanente contacto con los dos Ayuntamientos implicados, y de la mano de los técnicos, se llevaron a cabo unos primeros trabajos para garantizar la estabilidad de la estructura, procediendo al apuntalamiento del puente en ambas márgenes y también al desmontaje y retirada del pretil con el fin de reducir el peso que soportaba.
Una vez realizadas estas primeras intervenciones urgentes e inspeccionada a fondo la estructura, se vio que solo era preciso intervenir en el trecho central del puente, solo en 1 de los 5 vanos, en la parte sobre el río; por lo que el siguiente paso fue a analizar las diferentes alternativas y diseñar su reconstrucción.
