Santiago de Compostela, 18 de enero de 2023 “La Xunta está haciendo un gran esfuerzo organizativo y presupuestario para la formación de más médicos especialistas”. Así lo remarcó el gerente de la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS), Antonio Fernández-Campa, quien compareció hoy, a petición propia, en la Comisión 5ª de Sanidad del Parlamento de Galicia, con el objetivo de dar cuenta de las propuestas que remitió la Xunta al Gobierno de España, para una reforma del sistema de formación MIR que permita ampliar el número de especialistas en medicina de familia.
Así, recordó que Galicia ofertó este año 207 plazas para formar especialistas en medicina familiar y comunitaria, consiguiéndose el 100 % totalidad de las acreditadas por el Ministerio de Sanidad. Esto supuso un incremento de 65 plazas más, un 45,8 % más respeto a la anterior convocatoria y llegar la más que duplicar las 88 que se ofertaban en 2009. Destacó también Campa que, del incremento total de 119 plazas en el 2023 de medicina familiar para todo el Estado, 65 corresponden a Galicia, “es decir el 55 % del incremento de plazas de esta especialidad en España corresponden a nuestra comunidad”.
No obstante, Fernández-Campa advirtió de que este récord de oferta agota la capacidad formativa de Galicia en este ámbito si no se flexibilizan por parte del Gobierno de España los requisitos para acreditar unidades docentes: “Hay que hacer las reformas necesarias para que en los próximos años se puedan formar 1.000 residentes más al año de medicina familiar y comunitaria, que es el necesario para el relevo generacional”.
El responsable de la gestión de la formación sanitaria en Galicia recordó que el Gobierno central continúa sin cumplir el acordado en el Consejo Interterritorial de abril de 2018, en relación con la agilización y flexibilización de las acreditaciones de unidades docentes. La este respeto, recordó que Galicia remitió al Ministerio reformas concretas en este sentido ya que, en la actualidad, sólo algo más de 100 de los más de 450 centros de salud gallegos pueden cumplir con los requisitos de acreditación fijados por el Ministerio, lo que impide a más del 70 % de los centros de primaria participar en la formación de residentes.
Las propuestas remitidas por Galicia van encaminadas a una reforma de los requisitos que permita poder aprovechar la capacidad formativa de centros de salud en el rural o de hospitales comarcales. Fernández-Campa ejemplificó como uno de los requisitos a eliminar el de que los centros que opten a formar residentes de medicina de familia deban tener un mínimo de cuatro efectivos de medicina de familia.
Sólo con la rebaja de ese mínimo hasta los tres médicos, podríamos tener en nuestra Comunidad otros 40 centros de salud más acreditados para la formación de especialistas. La Xunta considera que tal criterio perjudica especialmente a las comunidades con población dispersa como la gallega, en las que la cercanía asistencial lleva a la existencia de un gran número de centros de salud más pequeños y considera incomprensible el mantenimiento de estas limitaciones en un contexto de escasez de especialistas de medicina de familia que requiere incrementar la formación de nuevos profesionales.
“Desde la Xunta se ha actuado de manera activa para que se lleven a cabo las iniciativas aprobadas por el Parlamento gallego”, y dirigiéndose al Ministerio de Sanidad para darle a conocer esos acuerdos. Entre esos acuerdos está la iniciativa de los tres grupos de la Cámara para que la Xunta demandase al Gobierno central la tramitación de manera preferente la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Fernández-Campa recordó que el Gobierno desoyó esta demanda y decidió posponer la creación de esta especialidad hasta la aprobación de un nuevo decreto regulador de las especialidades que no vio la luz hasta el año pasado y que abrió un proceso, aún inconcluso, en el que Galicia está liderando la aprobación final de la creación de esta especialidad.
El gerente de ACIS destacó no solo la necesidad de una formación específica para los urgenciólogos sino el efecto negativo que tiene para la formación de médicos de familia a inexistencia de una especialidad de medicina de urgencias y emergencias, ya que obliga a los estudiantes que quieren ejercer en estos servicios a consumir plazas formativas de medicina familiar y comunitaria que, de otro modo, quedarían reservadas para los aspirantes a trabajar en la atención primaria.
Fernández-Campa recordó también la aprobación por el Parlamento gallego, en septiembre del pasado año y sin el respaldo de los grupos de la oposición, de un acuerdo de apoyo a las medidas incluidas en el manifiesto de los conselleiros de Sanidad de siete gobiernos autonómicos, para la toma de iniciativas estatales urgentes en materia de atención primaria.
Este acuerdo, promovido conjuntamente por la Xunta de Galicia y el Gobierno Vasco, fue sometido a votación el año pasado en el Congreso de los Diputados y fue refrendado por la mayoría de este órgano con el que, recordó Fernández-Campa, el Gobierno de España cuenta con un mandato parlamentario para desarrollar estas medidas.
Medidas llevadas a cabo por la Xunta
Tal y como incidió Campa, Galicia adoptó todas las medidas del grupo de trabajo creado en el año 2017, en el Consejo Interterritorial, para solucionar la falta de médicos en determinadas especialidades y en las zonas rurales, y, además, las completó con otras, como fue la ampliación de la posibilidad de permanencia de los profesionales en el servicio activo a partir de los 65 años; modificando la Ley de Salud para permitir que profesionales extracomunitarios con formación MIR puedan incorporarse a la función pública; creando la figura del contrato de continuidad; incrementando las plazas ofertadas en formación MIR, o creando la categoría de facultativo especialista que ofrece a los médicos de familia un puesto fijo a través del concurso de méritos.
Junto a este esfuerzo que se está haciendo en Galicia, necesitamos, -dijo el gerente de ACIS-, que se tomen otras medidas. Además de la reforma de los requisitos de creación de plazas y de la puesta en marcha de una especialidad separada para la medicina de urgencias y emergencias, destacó la necesidad de que el Gobierno de España tome medidas para que el MIR no deje plazas vacantes como ocurrió el año pasado. A tal efecto, “se deben eliminar las rigideces del sistema de selección electrónica de las plazas; y debería evitarse la nota de corte en el examen MIR”. Esta medida está recogida también en el manifiesto promovido por Galicia y País Vasco, que demanda que el sistema de elección de plazas MIR garantice al aspirante en tiempo real el conocimiento de todas las plazas disponibles.
Oferta 2023
Más allá de la especialidad de medicina familiar y comunitaria, Campa también destacó, en su comparecencia en el Pazo do Hórreo, que la oferta global de plazas de formación sanitaria especializada para el acceso en este año, fue, en Galicia, de 620, la mayor de su historia. Son un 72 % más de plazas de las 360 que se ofertaban en el año 2009.
Respeto al año pasado, el incremento es de 77 plazas (un 14,2 % de incremento frente al 5 % del Sistema Nacional de Salud) y además del mencionado incremento de plazas en medicina familiar y comunitaria, el gerente de ACIS subrayó que supone un aumento en las especialidades relacionadas con la salud mental como las de psiquiatría, consiguiendo una oferta final de 16 plazas (33 % de incremento); y psicología clínica (oferta final de 13 plazas) y 53 % de incremento.
También considera vital Campa la creación de un Registro estatal de profesionales sanitarios que permita que el Ministerio de Sanidad pueda hacer planificaciones de acuerdo con datos de todo el Sistema Nacional de Salud. “Galicia tiene su registro, pero el sistema de formación es para todo el Estado, por lo que debería poder conocerse cuáles son las necesidades totales”, -señaló-.