El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, y la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, visitaron hoy el nuevo aparcamiento disuasorio que la Xunta acaba de finalizar en Ribadumia, en la carretera provincial EP9405, y que supuso una inversión de 540.000 euros. El espacio se sitúa cerca del núcleo de Barrantes, en el entorno de la rotonda entre la autovía de O Salnés y la VG-4, y suma 77 plazas de aparcamiento.
Diego Calvo enmarcó la iniciativa en el propósito de reducir el tráfico entre O Salnés y las áreas de Pontevedra, Vigo y Santiago, contribuyendo a implantar zonas de bajas emisiones en ellas, especialmente durante el verano por los desplazamientos a las playas. Así, este espacio tiene como objetivo poder dejar el automóvil de manera cómoda y segura y desplazarse, después, compartiendo coche hacia el lugar de estudios o de trabajo diario, contribuyendo a la implantación de zonas de bajas emisiones. Por lo tanto, la Xunta fomenta la movilidad sostenible al poner a disposición de la ciudadanía una red de aparcamientos disuasorios que fomenten el vehículo compartido.
Segundo señaló, la estas medidas se pretende “afrontar los retos de la movilidad desde un enfoque integrador en el social, responsable en el ambiental y ambicioso en el económico”, añadió.
En la visita, Martínez Allegue subrayó que con actuaciones como el nuevo aparcamiento disuasorio el Gobierno gallego está mostrando su firme compromiso “con la búsqueda de un territorio más habitable, conectado y amistoso con el medio ambiente”. En este sentido, recordó que con las de Ribadumia, son 672 las plazas de estacionamiento a disposición de la ciudadanía con los aparcamientos que se están construyendo. “Con actuaciones como esta, apostamos por lo tanto, por infraestructuras de calidad como opciones de desplazamiento más económicas, verdes y saludables”, señaló.
“Desde la Xunta -señaló- tenemos muy claro nuestro objetivo de transformar la movilidad, disminuyendo la utilización del vehículo particular y fomentando desplazamientos más sostenibles. Con actuaciones como esta, apostamos por lo tanto, por infraestructuras de calidad como opciones de desplazamiento más económicas, verdes y saludables”.
Superficie de 2.800 metros cuadrados
El recinto ocupa 2.815 metros cuadrados de superficie sobre una explanada adyacente a la carretera provincial EP-9405 y bordeada por el arroyo de San Martiño, ya dedicada a estacionamiento de vehículos. De las 77 plazas, todas en batería y dos de ellas reservadas para personas con movilidad reducida, 26 están dispuestas en una isla central, rodeada de una franja perimetral para tránsito peatonal de 1,80 metros y carriles de circulación de 4,20 metros de ancho y de sentido único. El resto de las plazas se distribuyen en los bordos de la carretera y del lecho del río, separadas de este por una acera de 2,50 metros de ancho.
El espacio cuenta además con una franja verde de 1,30 metros de ancho con arbolado y alumbrado en el perímetro exterior y en la isla central, así como con tres puntos de recarga para vehículos eléctricos. Para el acceso al aparcamiento se acondicionó el viario existente, reforzando el firme en todo el ancho de la plataforma, elevando el paso de cebra existente y ejecutando un paso nuevo. A mayores, se instaló una barandilla de 80 metros para proteger la caída al lecho del río San Martiño y un vallado de 52 metros para aislar el predio colindante.
La conselleira de Vivenda e Infraestruturas destacó que de las citadas 672 plazas de estacionamiento, 436 se están habilitando en la provincia de Pontevedra. Recientemente se inauguró el aparcamiento de Domaio y se está trabajando en otros en Nigrán; Marín; Pontevedra, y se ejecutará otro aparcamiento en Vilagarcía en cuanto se cuente con la autorización del Ministerio de Transportes.
Además, están en marcha actuaciones con financiación europea que se espera que estén finalizadas a finales de año para sumar otras 236 plazas de aparcamiento disuasorio, 88 en San Xoán (Ferrol) y 148 en la avenida de Breogán (Lugo).