El conselleiro del Medio Rural, José González, acompañado por la conselleira de Promoción del Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, y por el director general de Defensa del Monte, Manuel Rodríguez, mantuvo esta mañana un encuentro con alcaldes de los ayuntamientos de Oímbra, Verín, Vilardevós y Monterrei, para analizar los daños causados por los incendios forestales que el pasado mes de julio entraron desde Portugal por las parroquias de Rabal, Videferre y San Cibrao, del primero de los municipios. Allí, les recordaron que ya se pueden solicitar los 4 millones de euros en ayudas convocadas por la Consellería de Medio Rural para la reposición de explotaciones forestales, agrícolas o ganaderas que se habían visto afectadas por estos incendios.
Tras la extinción de estos tres fuegos -que afectaron un total de 3.389 hectáreas- los esfuerzos se centrarán ahora en la recuperación del suelo y del potencial productivo de la zona. En esa línea, el conselleiro recordó la hoja de ruta marcada desde hay más de un año a través de la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, que recoge figuras como las aldeas modelo -de las que ya hay 19 aprobadas- y los polígonos agroforestales -10 ya iniciados y cinco en fase de actuaciones previas-.
En total, más de 5.000 hectáreas de terreno están siendo movilizadas en el primero año de vigencia de la Ley de recuperación, beneficiando casi 7.000 propietarios de unas 28.000 parcelas. De las figuras ya implementadas, varias se contabilizan en la comarca de Verín. Así, cuanto a polígonos agroforestales, hay dos declarados de utilidad pública y en fase de elaboración del proyecto básico en Oímbra (22 hectáreas) y Cualedro (64 ha). Otros dos están también en proceso en Monterrei, parroquia de Vences (22 hectáreas) y en Riós, parroquia de Posada (94 ha). Cuanto la aldeas modelo, cabe destacar la de Infesta, en Monterrei (36,35 hectáreas), la de Carzóa, en Cualedro (53,68 ha) y la de Pedrosa, en Riós (52 ha).
Según la orden publicada el pasado viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), se recordó que las subvenciones para explotaciones forestales podrán concederse de cara a la reposición de las infraestructuras de titularidad privada ubicadas en terrenos forestales y la maquinaria y equipación forestal dañados a consecuencia de las labores de extinción de los incendios. También, para la madera acopiada queimada y de tala, recogida y esteladura de la madera quemada no comercial o trabajos de señalización, cubicación y/o tasación de madera comercial en montes sin gestión pública, en las zonas afectadas por los fuegos.
En el que alcanza a las explotaciones agrícolas y ganaderas, las ayudas cubrirán la reposición de los bienes, equipaciones, maquinaria, medios de producción, producciones y ganado o colmena dañados, así como el suministro de alimentación complementaria de ganado o colmenas en las zonas afectadas por los incendios.
En todos los casos, las ayudas se tramitarán en régimen de concurrencia no competitiva, con unos límites máximos que están fijados en la convocatoria segundo el tipo de beneficiario. Estos topes oscilan entre los 3.000 euros (para cubrir los costes de alimentación de ganado) y los 50.000 euros (para la maquinaria forestal dañada en tareas de colaboración en la extinción de los fuegos).
Por la tarde, los conselleiros del Medio Rural y de Promoción del Empleo e Igualdad, así como el director general de Defensa del Monte, se desplazarán hasta Vilariño de Conso para reunirse con los alcaldes de los ayuntamientos afectados por el incendio forestal que se inició en la parroquia de Pradoalbar y que también entró en las localidades colindantes de Laza y Chandrexa de Queixa. Un incendio que rondó las 7.000 hectáreas y que afectó al Parque Natural del Invernadeiro.
Este fuego forestal fue uno de los que se originó a causa de los rayos, entre el 14 y el 15 de julio. Tras días de intenso trabajo para su extinción, buena parte de ellos refrescando la zona ya sin lapas para evitar reproducciones, el fuego se dio por sofocado el pasado viernes.