El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, reiteró hoy la propuesta de la Xunta de transferirle al Ayuntamiento de Vilaboa el trecho de la PO-264 para adaptar la gestión a su funcionalidad local.
Francisco Menéndez recordó hoy en la Comisión 2ª del Parlamento que la conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, mantuvo recientemente una reunión con el alcalde, César Poza, trasladándole la opción de asumir el Ayuntamiento a titularidad de este tramo para poder acometer las actuaciones que considere oportunas.
Recordó que el trecho de esta vía al paso por Vilaboa hasta la N-550 no tiene ya funcionalidad dentro de la red autonómica de carreteras, sino que es eminentemente local.
También puntualizó que actuaciones de calmado de tráfico solicitadas por el Ayuntamiento, como los lomos de asno, no están permitidas por la normativa en materia de carreteras autonómicas y solo serían posibles si la titularidad del trecho fuera municipal, ya que este tipo de medidas son propias de vías locales.
Concretó además que ese tramo no está clasificado como trecho de concentración de accidentes. Puso como ejemplos otros ayuntamientos del entorno, como Cangas, Moaña o Bueu, por los que transcurre la carretera PO-551, en la que la Xunta está actuando para eliminar los puntos negros identificados, por tratarse de actuaciones que se consideran prioritarias.
En este sentido, en relación a la construcción de aceras o sendas peatonales en esta vía, el director detalló que esta cuestión fue analizada en el Plan de Sendas de Galicia y, teniendo en cuenta los criterios técnicos objetivos, no fue considerada como la intervención más prioritaria.
Recordó que la Xunta actuó en este trecho con la ejecución de obras de renovación de la señalización, en el marco del Plan de refuerzos de firme que el Gobierno gallego viene desarrollando en las carreteras autonómicas.
En el que se refiere a la solicitud municipal de la conexión peatonal entre el trazado de la carretera PO-264 y la *N-550, explicó que este tipo de configuraciones debe venir precedida de alguna actuación que le dé continuidad en la carretera nacional.
Además, indicó que esta conexión se situaría en el talud de la N-550, por lo que correspondería en último caso a la Administración General del Estado su ejecución.
Concluyó que, tal y como ya le trasladó la conselleira al regidor, de entender el Ayuntamiento que el trecho inicial de la PO-264 en Vilaboa necesita medidas de calmado de tráfico que prioricen su carácter urbano con respeto a su consideración de carretera, la Administración local debe solicitar a la Xunta el cambio de titularidad del tramo.