La Xunta reivindica como un éxito colectivo de los gallegos la llegada del AVE a Ourense, pero recuerda que sigue pendiente para el resto de la comunidad

Francisco Menéndez explica que para que Santiago, A Coruña, Pontevedra o Vigo accedan a la alta velocidad son necesarios los trenes AVRIL, que no estarán activos hasta el verano de 2022

La Xunta reivindica como un éxito colectivo de los gallegos la llegada del AVE a Ourense, pero recuerda que sigue pendiente para el resto de la comunidad.

El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, intervino hoy en la Comisión 2ª del Parlamento, donde destacó que para que Santiago, A Coruña, Pontevedra o Vigo accedan a la alta velocidad, son necesarios los trenes AVRIL para conseguir los tiempos de conexión comprometidos.

No obstante, Menéndez lamentó que este requisito, por la información hecha ya pública, no estará activo hasta el verano de 2022.

Explicó que si Renfe dispusiera de los trenes AVRIL, como viene demandando la Xunta, ya se podrían haber liberado los trenes AVANT para coordinar las conexiones con el AVE a Madrid y destinarlos a continuar prestando los servicios de primera hora entre Ourense y A Coruña.

Avanzó que la Xunta también solicitará al Ministerio de Transportes la planificación del proceso de cambio de ancho de vía internacional de la red ferroviaria interior, lo que facilitaría la entrada de nuevos operadores que redundarían en más frecuencias y menores tarifas.

Carreteras

Francisco Menéndez destacó en el Parlamento que el Gobierno central no solo debe completar la alta velocidad en Galicia, sino también avanzar en materia de carreteras.

Al respecto, se refirió a la AP-9, pues los peajes de esta vía continúan siendo los que más aumentan cada año. Así, hace tan sólo unos días, se aplicó de nuevo la subida extraordinaria del 1% anual, que el Consello Consultivo de Galicia consideró nulo de pleno derecho.

Recordó que la Xunta también viene demandando desde el año 2009 la transferencia de la AP-9 a la Comunidad por considerarlo beneficioso para la ciudadanía y viable desde el punto de vista jurídico.

Apuntó que el Parlamento votó por unanimidad hasta 3 veces esta transferencia y el 2 de febrero de 2021 el Congreso de los Diputados aprobó la toma en consideración de la Proposición de Ley. Sin embargo, lamentó que el PSOE la enmendase para que siguiera perteneciendo a la Red de carreteras del Estado.

Subrayó que la Xunta insistirá en este cambio de titularidad, que además debe materializarse en condiciones justas para Galicia, acompañando el traspaso de los recursos necesarios para su gestión.

También hizo referencia a las bonificaciones de la subvención de peaje en O Morrazo y en A Barcala, pues “el Gobierno central, en vez de defender a los ciudadanos, lo único que hace es reclamarle a Galicia el pago a Audasa de las compensaciones por estos peajes”.

Además recordó que la Xunta acaba de poner en la agenda la extensión a la AP-53 de las bonificaciones que se aplican en la AP-9, ya que la autopista Santiago-Dozón es una de las que tiene los peajes más altos de España: un coste medio de 7,77 cts/km (sin IVA), frente a los 6,12 de la AP-9, después de las bonificaciones, o los 5,67 de las autopistas autonómicas.

El Ejecutivo autonómico remitió el 10 de diciembre al Ministerio de Transportes un estudio que cifra en 3,2 M€ el coste de aplicar en la AP-53 las bonificaciones de la AP-9. En este sentido, el director apeló a la voluntad del Gobierno del Estado, pues solo se trata de extender lo implantado en la AP-9.

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