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La Xunta de Galicia amplía los atractivos del Bosque de Galicia como espacio de ocio y cultura con la inauguración del prisma de los sentidos, intervención artística realizada por el escultor Acisclo Manzano. Concebida como un lugar de recogimiento y meditación y espiritual, la obra evoca las formas de una capilla contemporánea erigida en el entorno del monte Gaiás.
El conselleiro de Cultura, Formación Profesional y Universidades, Román Rodríguez, subrayó el vínculo que esta nueva pieza del reconocido artista ourensano tiene con el Camino de Santiago. Situada en la ladera del monte Gaiás que discurre paralela a la Vía de la Plata, El prisma de los sentidos se inspira en los santuarios y pequeños refugios empleados por los peregrinos en su caminar.
Por su localización e integración en el entorno natural, la obra ofrece además un punto de vista privilegiado de las torres de la Catedral de Santiago y del paisaje compostelano. Sus paredes, perforadas con rostros, ondas y estrellas, permiten que la luz, el viento y el agua de la lluvia se filtren formando juegos evocadores y multisensoriales.
Román Rodríguez inauguró hoy la instalación artística junto con Acisclo Manzano y la directora-gerente de la Fundación Cidade da Cultura, Ana Isabel Vázquez. El escultor ourensano aclaró que esta capilla no se identifica con ninguna deidad o culto particular, aunque entre las figuras hay algún guiño a la mitología del Camino, como la loseta que recrea la tumba de un supuesto peregrino que falleció en ese mismo lugar al contemplar las torres de la Catedral.
Esta obra escultórica de gran formato, realizada en hormigón, se añade a otras intervenciones artísticas de temática xacobea realizadas en los espacios verdes de la Cidade da Cultura por creadores como Manolo Paz —Espellos—, Francisco Leiro —Zapatos no Camiño- , Clara Montoya —Constelacións II, conocida también como “el banco del peregrino” —, o Alicia Framis —Deixa aquí os teus medos—. Juntas, constituyen un itinerario artístico que hace crecer el valor cultural de las cuarenta hectáreas verdes del Gaiás.
Acisclo Manzano
Acisclo Manzano (Ourense, 1940) es uno de los grandes representantes de la escultura de nuestro tiempo. Inició su formación en la Escuela de Formación Profesional y en la Escuela de Artes y Oficios de Ourense, continuando más tarde su aprendizaje en Santiago de Compostela, con Francisco Asorey y José Liste. Ya desde sus primeros encargos, cristos y figuras religiosas en madera, muestra una clara tendencia a la innovación formal.
Formó parte del grupo inicial de O Volter y también de Sete artistas galegos, y durante 60 años expuso su obra en Galicia y en grandes ciudades de Europa y América. Reconocido por críticos e historiadores, recibió numerosos premios a lo largo de su trayectoria, como el Premio Nacional de Escultura en 1962 y 1968, el Premio Otero Pedrayo 2016 y la Medalla de Oro de Ourense el pasado año. Es miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes.
Su escultura se mueve estéticamente dentro del universo figurativo y el expresionismo, aunque en algunos momentos de su carrera llegó a aproximarse al territorio de la abstracción.
