La Xunta suma la empresa Torta de Sarria al sello de calidad artesanía alimentaria

José Luis Cabarcos recordó que este producto se comercializará ahora con el distintivo que garantiza que cumple una serie de requisitos relativos a las materias primas, a los procesos de elaboración, al modo de presentación o a los controles a los que se somete

El director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, José Luis Cabarcos, hizo hoy entrega de la licencia de uso del sello de calidad Artesanía Alimentaria y de la carta de artesana a la responsable de la empresa Torta de Sarria. Así, según destacó el director, se eleva a 35 el número de firmas adheridas y alrededor de 60 el de artesanos involucrados.

El director destacó que los productos de esta empresa de Sarria podrán diferenciarse ahora en el mercado con este distintivo que garantizará que su obtención se rige por la norma técnica pertinente, que recoge una serie de requisitos relativos a las materias primas o a los procesos de elaboración autorizados, a su modo de presentación o a cómo debe ser la rastreabilidad y el control. Cabe apuntar que la empresa se creó en 2015 con la idea de ofrecer repostería casera y saludable, con ingredientes de primera calidad, sin aditivos y utilizando materia prima de los productores de la zona siempre que es posible.

En su intervención, José Luis Cabarcos se refirió así la Torta de Sarria como una apuesta por la producción de cercanías, en la misma línea del que promueve la distinción “Km 0 de Galicia” que le fue otorgada también hoy al comedor del Centro de Formación y Experimentación Agraria (CFEA) de Becerreá. Una distinción que también recae este curso en los CFEA de Lourizán, Sergude, Becerreá y del Pedro Murias de Ribadeo -en el marco de la campaña Come Local que se lleva a cabo al amparo de la red Mercaproximidade- y que acredita que se emplean alimentos provenientes de canales cortos de comercialización en sus menús, destacando el uso de productos de temporada amparados por los distintos sellos de calidad diferenciada.

En concreto, según resaltó el director, el reconocimiento que entrega la entidad Slow Food Compostela da cuenta de que cerca del 60% de los alimentos empleados en los comedores provienen de productores de la propia comarca, son frescos y -en gran medida- amparados por las indicaciones geográficas protegidas (IXP), denominaciones de origen protegidas (DOP) y por el sello de Agricultura Ecológica. Así, la Consellería de Medio Rural apuesta por la valorización de la producción alimentaria gallega y por implementar su filosofía de desarrollo sostenible. Además, también se busca conseguir un impacto en el territorio económico, social, ambiental y educativo, pero sin perder de vista la propia viabilidad económica de esta iniciativa.

Para conseguir esta distinción, según destacó José Luis Cabarcos, se llevó a cabo con el personal de los comedores una formación específica sobre la gestión de residuos, la eficiencia energética y el abastecimiento, haciendo hincapié en la correcta identificación de los alimentos certificados, bien sean de pesca sostenible, de razas autóctonas o alimentos con certificados de calidad. Seguidamente, se buscaron proveedores del entorno que pudieran facilitar productos adecuados a las necesidades de cada uno de los comedores y garantizar el abastecimiento de los alimentos durante toda la temporada.

En esa dirección, en la del impulso de los productos alimentarios gallegos, el director recordó que se está tramitando la futura Ley de la calidad alimentaria de Galicia, que busca consolidar nuestras producciones de calidad diferenciada en los diferentes mercados. Asimismo, en el marco de la Ley de recuperación de la tierra agraria se le da preferencia a la recuperación y puesta en valor de tierras apropiadas para producciones acogidas a distintivos de calidad, así como para producciones que estén optando a ese reconocimiento o cualquier otra marca de garantía de calidad.

En cuanto a los presupuestos de 2023, José Luis Cabarcos destacó que consignan 5,4 millones de euros para fomentar la promoción de los productos de calidad, en la línea del que se hizo visible en la II edición de Galicia “Etiqueta Calidad”. Así, se contemplan partidas como los 1,5 millones para acciones como ferias, más de 1 millón para campañas de promoción o los más de 500.000 euros para el impulso de ciclos cortos a través del mercado digital oficial puesto en marcha por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria.

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