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La Xunta y Apetamcor demandan al Gobierno de España que declare corredores seguros de transporte para servicios esenciales y siente a dialogar con la plataforma que promueve el paro.
La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, el conselleiro del Medio Rural, José González, y la conselleira del Mar, Rosa Quintana, junto con el director general de Movilidad, Ignacio Maestro, mantuvieron hoy una reunión con representantes de la asociación de transportistas por carretera Apetamcor, que secunda el paro en Galicia y tiene 1.300 asociados, para abordar la situación.
El Gobierno gallego comparte la preocupación por la situación de asfixia que el sector del transporte de mercancías está padeciendo desde hace ya muchos meses, fundamentalmente por la escalada de precios de los carburantes que los obliga a trabajar a pérdidas.
No obstante, en este escenario de emergencia, Xunta y Apetamcor llaman al Gobierno central a adoptar medidas inmediatas que pasan por establecer corredores seguros para blindar los servicios esenciales y conseguir una salida dialogada que ponga fin la este colapso que está causando daños que pueden ser irreparables en la comunidad.
En la reunión, los representantes autonómicos y del sector del transporte también solicitaron al Gobierno de España que mientras mantenga ese diálogo, los cuerpos de seguridad del Estado, incluido el Ejército si es necesario, deben actuar para impedir los actos violentos, garantizar el abastecimiento y asegurar que quien quiera trabajar pueda hacerlo.
Desbloquear el colapso
La Xunta urge a desbloquear esta situación insostenible que se está produciendo en Galicia por consecuencia del paro del sector de transporte de mercancías por carretera iniciado el lunes.
Los representantes del Gobierno gallego manifestaron su preocupación por el actual escenario de colapso, al suponer graves consecuencias en la cadena de suministro de productos básicos para la población, entre ellos productos sanitarios.
También trasladaron su inquietud ante esta situación que está poniendo en jaque a prácticamente todo el sector primario: la ganadería y la pesca, estropeándose cada día toneladas de pescado e impidiendo la distribución y elaboración de productos cárnicos.
Remarcaron que este paro está poniendo en riesgo el bienestar animal, al impedir la llegada de alimento a las explotaciones, así como la salida de la leche de las granjas.
Destacaron, además, que el actual contexto también puede causar problemas de salud pública y ambientales al impedir, por ejemplo, la distribución de productos sanitarios, depuración de aguas residuales o la retirada de lodos de las plantas de tratamiento.
