El proyecto, con un presupuesto estimado de cerca de 170.000 euros y un plazo de ejecución previsto de dos meses, pretende mejorar la pavimentación de esta travesía, que atiende fundamentalmente al tráfico residente y de cercanías, después de ser circunvalada por la AC-840. De hecho, el objetivo de esta actuación es conseguir una mejor accesibilidad y mayor seguridad viaria nos sus 1,03 kilómetros de longitud.

En detalle, la actuación consistirá en el fresado del pavimento para ser sustituido por un firme de hormigón desactivado y granito, que se elevará para nivelarlo con la plaza del Ayuntamiento y resto de aceras circundantes. Además, de cara a garantizar una mayor seguridad viaria, se instalarán tres pasos de cebra elevados y se renovará la señalización horizontal y vertical.

La obra podría acometerse al amparo del llamado plan Hurbe, un programa impulsado por la Xunta en 2010 con el fin de ayudar a las administraciones locales a financiar este tipo de proyectos municipales que inciden de forma positiva en la calidad de vida del vecindario.

Desde entonces, se movilizaron alrededor de 163 millones de euros para la financiación de más de 410 iniciativas urbanísticas en decenas de ayuntamientos gallegos con el fin de habilitar o recuperar equipaciones públicas y poner en valor sus entornos urbanas. De hecho, el Ayuntamiento de Vilasantar ya acometió varias actuaciones al amparo de esta línea de ayudas, tales como la construcción de una pista polideportiva en la zona de Présaras o el acondicionamiento de la calle Foro.

Además, la Xunta destinará 8,6 millones de euros este año a seguir apoyando a los ayuntamientos en este tipo de obras, un 23% más que el presupuesto reservado la tal fin en 2022.