La Xunta convocará la próxima semana las ayudas dirigidas a propietarios particulares y a ayuntamientos con el fin de apoyarlos en la ejecución de actuaciones destinadas a corregir los impactos paisajísticos que el paso del tiempo o una mala conservación van produciendo en el aspecto exterior de viviendas y construcciones privadas, edificios y otras equipaciones públicas de titularidad municipal.
Las bases de ambos programas saldrán publicadas en el DOG el martes 17 de enero, tal y como avanzó esta mañana en Cospeito la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, quien animó a las personas y administraciones interesadas en estas subvenciones a solicitarlas a partir del miércoles.
Durante su visita a una de las viviendas particulares que se beneficiaron el año pasado de estas ayudas en el municipio lucense, la responsable autonómica recordó que este es el tercero año consecutivo en el que su departamento, a través del Instituto de Estudos do Territorio (IET), apuesta por este tipo de incentivos, que en sus ediciones anteriores tuvieron “una muy buena acogida” tanto entre la ciudadanía como entre las entidades locales.
Con un presupuesto inicial reservado para ambas convocatorias de 2 millones de euros —1 millón para particulares y 1 millón para ayuntamientos—, se estima que este año se podrá ayudar la más de 50 entidades locales y la casi 400 ciudadanos. El plazo para presentar las solicitudes permanecerá abierto hasta el 17 de febrero en el caso de las ayudas destinadas la personas físicas y hasta el día 28 del mismo mes en el caso del programa dirigido a ayuntamientos.
Los propietarios particulares podrán acceder a incentivos de hasta 3.000 euros para mejorar el aspecto de sus viviendas y de otras construcciones, como muros de cierre, mientras que las entidades locales dispondrán de uno máximo de 40.000 euros para actuar en edificios y dependencias de servicios municipales —línea 1— o en construcciones, equipaciones públicas y bienes que integren el patrimonio etnográfico local —línea 2— que por su aspecto o deterioro produzcan una distorsión en el entorno donde se localizan.
Las cuantías máximas en ambos casos permitirán cubrir hasta el 70% de la inversión subvencionable de forma que, en la práctica, se prevé movilizar casi 2,9 millones de euros gracias a estos incentivos, con los que se busca incidir en la cultura del fermosismo impulsada por la Xunta a través de la sensibilización ciudadana y de la colaboración entre administraciones.
Así, la conselleira recordó que desde la puesta en marcha de esta medida en 2021, el Gobierno gallego ya apoyó a más de 100 entidades locales y la casi 1.500 particulares en la ejecución de actuaciones de corrección de impactos paisajísticos en 262 municipios gallegos. Uno de ellos, precisamente, fue el Ayuntamiento de Cospeito, en el que en 2022 el IET concedió ayudas a 10 particulares por un importe total de 29.000 euros y otra subvención al Gobierno local de 12.000 euros destinada a recuperar el lavadero de Pino.
Novedades convocatorias 2023
Acompañada por el director del IET, Enrique de Salvador, la conselleira explicó que en la convocatoria de las ayudas de 2023 se simplifican más los trámites y la documentación a presentar. Además, en el caso de la línea dirigida la particulares se reducen la tres los tipos de intervención subvencionables: fachadas, cubiertas y muros de cierre. Y cuando la actuación esté promovida por un ayuntamiento, se financiarán obras de índole menor sobre fuentes, lavaderos, palcos de música o hórreos, y también reparaciones de final exterior de fachadas, cubiertas y muros de cerramiento de edificios y equipación municipales.
Asimismo, los ayuntamientos beneficiarios tendrán este año la opción de solicitar el cobro de un anticipo de hasta el 70% de la ayuda con el fin de facilitar el inicio y la ejecución de las actuaciones ya que en el propio momento de la resolución de la ayuda, les será aprobado el anticipo.
Otra de las novedades de la nueva convocatoria será que los particulares que estén interesados podrán gestionar sus solicitudes a través de entidades jurídicas como pueden ser asesorías, gestorías o asociaciones vecinales con personalidad jurídica, una medida que busca facilitar al máximo la tramitación y el acceso a los fondos consignados.