Cómo limpiar los interruptores de la luz

Publicado por o día 27/11/2016 na sección de Hogar

Cómo limpiar los interruptores de la luz

Los interruptores de la luz, como cualquier otro lugar de nuestro domicilio, necesitarán de una cierta limpieza para evitar que se pueda llegar a acumular grasa o polvo en su superficie, lo que afectará tanto a su estética como a su funcionamiento.

Olvidarse de limpiar los interruptores de luz es algo bastante habitual. Y es que, si no tenemos cuidado, podemos recibir una descarga que podría considerarse como mortal.

Por ello, hemos preparado una completa guía para que sepas cómo limpiarlos sin tener problemas:

Descubre paso a paso cómo limpiar los interruptores de la luz

Aunque algunas personas considerarán esta medida como exagerada, nosotros te recomendamos que, antes de limpiar estos interruptores, desactives los automáticos. Y es que, si accidentalmente introduces un paño en los dos agujeros al mismo tiempo, sobre todo si está humedecido, puedes llevarte la descarga eléctrica que comentábamos anteriormente. Por lo general, los automáticos están preparados para evitar estos calambrazos, pero nunca se sabe…

Lo que vamos a hacer es utilizar unas pequeñas gotas de lavavajillas, o el detergente que utilizamos comúnmente para lavar los platos.

Antes que nada, usaremos un pincel o un paño con el que nos encargaremos de retirar todo el polvo que se haya depositado en la superficie del enchufe.

A continuación, agregamos unas pequeñas gotas al pincel o a un algodón. En el caso de que la sustancia quede demasiado densa, también podemos agregar un poco de agua, pero sin pasarnos. Extendemos el producto a lo largo de todo el interruptor, prestando atención a la zona más peligrosa, que es en donde se encuentran las hendiduras.

Una vez que ya lo tengamos limpio, lo único que tenemos que hacer es asegurarnos de que la superficie del enchufe quede completamente seca. Para ello, usaremos un trapo diferente al que podamos haber empleado durante el proceso.

Es importante realizar este mantenimiento de forma habitual, quizá no diaria, pero si con una frecuencia de, al menos, una vez por semana. Así evitarás que el polvo y la grasa se acumule en el enchufe durante mucho tiempo, haciendo que se conviertan en algo bastante complicado de eliminar.

Si seguimos estos pasos, en tan sólo algunos minutos conseguiremos que los enchufes recuperen su brillo tradicional característico.