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Los trabajos de limpieza que se están acometiendo en las márgenes de las carreteras de la Xunta a través de un nuevo encargo a la empresa pública Seaga permitieron, desde julio, el desbroce mecánico de 320 kilómetros lineales y actuar en una superficie de más de 112.500 m2 de manera manual, en las vías de las cuatro provincias.
La Consellería de Infraestructuras y Movilidad inició el pasado mes de julio estos trabajos, tras renovar con la empresa pública Seaga el contrato para acometer tareas de desbroce y limpieza en las carreteras autonómicas para prevenir fuegos y reforzar la seguridad viaria, con una inversión de cerca de 1,5 millones de euros.
Los trabajos llevados a cabo en estos cuatro meses propiciaron la retirada de 1.500 árboles en dominio público de carreteras, susceptibles de provocar fuegos o que suponían un riesgo de caída en la calzada.
Cada semana, un promedio de 30 operarios y alrededor de 15 máquinas trabajan para llevar a cabo estas tareas de limpieza y control de la vegetación en las márgenes de las carreteras autonómicas.
Este lunes, se iniciarán nuevos trabajos de limpieza en carreteras autonómicas de las provincias de A Coruña, de Ourense y de Pontevedra.
Concretamente, en la provincia de A Coruña comenzarán los trabajos de desbroce en la carretera AC-552, en Vimianzo, y en la autovía de Ferrol-Vilaba (AG-64). También comenzarán en la provincia de Ourense las labores de desbroce y tala en la OU-171, en O Carballiño, y en la OU-404, en Celanova.
Además, se retoman estas tareas de limpieza de las márgenes de la vía de altas prestaciones VG-4.4, en Pontevedra y en Marín.
Al tiempo que se inician nuevas actuaciones, la Xunta proseguirá con las tareas iniciadas en estas últimas semanas en la vía de altas prestaciones VG-1.4, que comunica Cee y Sardiñeiro, en el ayuntamiento coruñés de Fisterra.
También continuarán estas tareas de desbroce y limpieza en las carreteras autonómicas de la provincia de Lugo, en la vía de altas prestaciones CG-2.2 Lugo-Sarria, a su paso por los municipios de Lugo, de O Corgo, de O Páramo y de Sarria; y también en la LU-934, en Friol.
Además proseguirán las labores comenzadas hace dos semanas en la OU-536, en Ourense; y los iniciados hace un mes en la carretera PO-531 en Vilanova de Arousa, Meis, Barro y Pontevedra.
Estas actuaciones contribuyen a la prevención de los fuegos, al eliminar especies pirófilas como el pino, el eucalipto o la acacia en las márgenes de las vías de titularidad de la Xunta. Se da así cumplimiento a la Ley 3/2007, de 9 de abril, de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, que recoge el objetivo de la rotura de la continuidad horizontal y vertical de la biomasa, de modo que las carreteras actúen con efecto “cortaincendios”.
El control de la vegetación también supone la mejora de la seguridad viaria. Los trabajos proyectados eliminarán árboles que podrían caer a la carretera en caso de temporal y evitarán que invadan los arcenes o aceras, facilitando el tránsito de peatones y ciclistas. Además, sirve para aumentar la visibilidad de los usuarios y consigue el efecto de alejar de la carretera animales como los jabalís.
Con estos trabajos también se da cumplimiento al acuerdo del Pleno del Parlamento de Galicia de 25 de septiembre de 2019, por lo que se insta a las administraciones públicas a impulsar una reducción progresiva del uso de herbicidas en las márgenes de las carreteras.
El departamento que dirige Ethel Vázquez intensificó en los últimos años las acciones de prevención de fuegos en las márgenes de las carreteras de su competencia, añadiendo a los medios de conservación común un refuerzo con encargos a la empresa pública Seaga.
Con el nuevo encargo a Seaga, desde el año 2018 el Gobierno gallego lleva invertidos 6,8 M€ en las actuaciones de control de la biomasa en las márgenes de las carreteras autonómicas.
