Manifiesto público del foro de entorno socioeconomico del Círculo de Empresarios de Galicia

Galicia precisa infraestructuras del siglo XXI para afrontar con éxito las oportunidades de la nueva década
Publicado por o día 20/01/2021 na sección de Galicia,Economía,Vigo

Galicia precisa infraestructuras del siglo XXI para afrontar con éxito las oportunidades de la nueva década

Ante el inicio de la nueva década, que comienza con más incertidumbres que nunca, el Foro de Entorno Socioeconómico (FES) del Círculo de Empresarios de Galicia quiere manifestar su total confianza en el enorme potencial de nuestra comunidad y en las posibilidades de aprovechar con éxito las oportunidades que nos brindarán las medidas puestas en marcha por la UE.

Galicia fue capaz de superar la anterior crisis incluso antes que otras comunidades autónomas, pero sigue alejada de puestos de relevancia e influencia, no solo en Europa sino también en España. A pesar de los esfuerzos y sacrificios de familias y empresas, las actuaciones y políticas puestas en marcha durante la etapa de recuperación nos han llevado a concluir el anterior periodo con las mismas debilidades que teníamos a su inicio: caída demográfica, descenso de población activa, un sistema económico basado en sectores maduros excesivamente centrados en costes y ayudas e incentivos públicos, reducida creación de nuevas empresas más allá de las consideradas autoempleo, abandono del rural, lentitud administrativa, legislación contradictoria, entre otras.

La actual crisis sanitaria ha provocado un profundo deterioro económico, que sobrecarga de incertidumbres el futuro; a ello se suman los sobresaltos nacionales e internacionales con los que ha comenzado el año. No obstante, los fondos previstos para la recuperación europea alientan la cimentación de la Unión Europea y abren una etapa de oportunidad para mejorar nuestro estado de bienestar e incrementar nuestra capacidad de influencia.

Sin embargo, el FES no oculta su preocupación ante algunos factores que podrían condicionar el éxito de ese objetivo. Así, la crisis de las instituciones, la escasa colaboración entre administraciones, los personalismos y la visión cortoplacista podrían prolongar nuestra recuperación, cuando no poner en riesgo las ayudas.

Galicia no debe desaprovechar esta nueva oportunidad para situarnos como una “región europea” dinámica, atractiva para la inversión, amable para residir, segura, con capacidad de influencia y de liderar nuestro entorno de forma que proporcione un futuro halagüeño y un presente ilusionante a todos los que aquí residen y trabajan.

Es por ello que consideramos irrenunciables las siguientes demandas:

· Infraestructuras

Resulta perentorio concluir de una vez por todas las infraestructuras en marcha e iniciar la ejecución de las que faltan. En este sentido, es imprescindible conectar nuestras ciudades y puertos con Europa y el Norte de Portugal. Nuevos retrasos en estas actuaciones, concretamente la salida sur de Vigo y el Corredor Atlántico, pueden poner en riesgo inversiones de futuro que reforzarían el papel de Galicia como lo que es: un magnífico enclave geográfico y geoestratégico, muy apropiado para convertirlo en un centro logístico de primer nivel.

Urge, por tanto, definir, planificar y ejecutar dichas conexiones para dejar de ser, de una vez por todas, una región periférica y olvidada, y asumir un papel activo en el contexto nacional, europeo e incluso mundial que refuerce el prestigio de nuestras empresas en el exterior y dé visibilidad a los grandes proyectos en los que ya trabajan nuestros principales sectores industriales y aquellos otros que con las condiciones adecuadas llegarán.

· Energías limpias

Galicia, que fue referente internacional en el aprovechamiento de energía eólica, no puede quedar al margen del desarrollo de las energías limpias. Cabe reclamar, en este sentido, el desbloqueo de la autorización para instalar parques eólicos marinos, así como avanzar en el aprovechamiento de la energía mareomotriz, protegiendo nuestra riqueza ecológica y buscando el adecuado equilibrio y compatibilización de los distintos sectores económicos, que propician el bienestar de los ciudadanos.

Tenemos una situación privilegiada no sólo para crear entornos sostenibles y liderar proyectos destinados a mejorar el cuidado del medio ambiente, sino también para obtener la energía necesaria para ponerlos en marcha.

· Promoción de Galicia

La atracción de inversión pasa inexcusablemente por políticas constantes de promoción económica, que den a conocer las características, capacidades y bondades de Galicia más allá de nuestras fronteras. ‘Vender’ Galicia como un magnífico lugar para invertir, trabajar y vivir debe tener como objetivo atraer empresas tractoras y nuevos proyectos que dinamicen nuestro tejido empresarial. En este aspecto, Galicia debe aprovechar su condición transfronteriza con Portugal; la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal debe avanzar como territorios complementarios, con intereses y objetivos similares.

· Diligencia administrativa y armonización legislativa

Es perentoria la digitalización de la administración en todos los niveles y la creación efectiva de la ventanilla única. Las administraciones han de ganar agilidad, diligencia, competencia, transparencia y mejora de las relaciones con el administrado. Entre ellas, han de imperar la lealtad y colaboración entre instituciones, consagrando el Estado de Derecho y evitando declaraciones o actuaciones que provoquen preocupación o dudas en la ciudadanía.

Del mismo modo, es urgente la armonización legislativa nacional, con normas sencillas, inteligibles y estables, que garanticen la seguridad jurídica que fomente el crecimiento económico. Ni la actividad legislativa ni su aplicación deben ser un elemento hostil para el emprendimiento empresarial.

Urgen políticas fiscales que incentiven y premien la actividad, la generación de empleo, la creación de riqueza y las inversiones empresariales, para garantizar nuestro estado de bienestar. Lejos de propiciar la subvención de la miseria, la apuesta debe ser el crecimiento económico cómo el único medio para crear el entorno adecuado que permita a los ciudadanos incrementar su dignidad y mejorar su calidad de vida.

· Educación y formación

La educación y una formación continua, versátil y adaptada a las nuevas necesidades y exigencias del nuevo entorno económico y social son materia crítica para dar el salto imprescindible hacia la mejora de la competitividad, el incremento y diversificación de nuestra industria y la digitalización de nuestra economía. La educación ha de premiar la cultura del esfuerzo y disponer de una oferta amplia y de calidad que desarrolle las capacidades que se necesitarán en el nuevo entorno económico. Debemos ser capaces de ofrecer una mano de obra cualificada y capaz de satisfacer los requerimientos laborales de cada momento. Asimismo, las relaciones laborales han de contar con medidas de flexibilidad que contribuyan a la competitividad de la economía gallega.

Necesitamos crear una cultura colaborativa, la suma de conocimientos. La suma de esfuerzos, genera riqueza.