Durante una reunión, Rodríguez Miranda y Francisco Núñez estudiaron poder brindar el trabajo que se desarrolla en este ámbito cultural a través del CDG mediante medios digitales durante el tiempo que dure la pandemia, que está frenando la puesta en escena de las obras del modo tradicional, y subsiguientemente, de una manera más directa a través de los centros y entidades gallegas en América y Europa.
Primeramente, dentro de unos días, se aproximará a la colectividad en el exterior, de manera telemática, la nueva producción propia del Centro Dramático Galego, que acaba de abrir la nueva temporada con el “Charco de Ulises”, un espectáculo de gran formato dirigido por Santiago Cortegoso y Marían Bañobre, que revisa La Odisea desde la perspectiva de la emigración gallega, situando el clásico de Homero en un contexto trasatlántico.
La trama del texto escrito por Cortegoso discurre en paralelo a la Odisea, creando un diálogo con el mito original para tratar el fenómeno de la emigración gallega con un marcado componente poético. Ulises permanece errante durante diez años, pero la idea del regreso a la patria no lo deja nunca. Así, la proposición cambia Ítaca por Galicia, Troya por Buenos Aires y el Mediterráneo por el Atlántico.
Fran Paredes e Inés Salvado Gontad representan el papel de Ulises y Penélope, dirigiendo un elenco que completan otros ocho actores y actrices: Óscar Allo, Miguel Borines, Mónica Camaño, Rosalía Castro, Raquel Espada, Manuel Millán, Chusa Pérez de Vallejo y Paulo Serantes, además del músico Xosé Lois Romero. En el equipo artístico figuran Pablo Giraldez Ou Pastor en el diseño de escenografía, Saturna en el de vestuario, Xosé Lois Romero en el espacio sonoro, Ezequiel Merlo de Coreografía Tango, María Costas en el trabajo de voz, Baia Fernández en la caracterización, Carmela Bo en la asistencia de dirección y Xandre Vázquez en la de producción.