El discreto inicio de blaugranas y merengues ha permitido a otros rivales ocupar la zona alta de la tabla y, porqué no, soñar con mantenerse con opciones ver ser campeón si en el Bernabéu y en el Camp Nou no mejora la situación. El Atlético de Madrid empezó el curso con muy buenas impresiones. Tres victorias consecutivas lo situaron y en la zona más alta de la tabla tras un verano que ha significado una revolución en el club del Wanda Metropolitano. El Cholo Simeone ha visto como club invertía una gran cantidad de dinero en fichajes para tratar de sostener la salida del que ha sido su estrella durante las últimas temporadas, Antoine Griezmann, así como la marcha del central Lucas.

Nadie duda de las posibilidades del conjunto colchonero de estar en la zona alta, pero pensar que tiene opciones reales de repetir el título que ganó 2014 ya son palabras mayores. La estadística de las últimas temporadas demuestra que, si el Atlético pretende optar al campeonato, no solo necesita hacer una campaña brillante, sino que también requiere que tanto Barça como Real rindan por debajo de sus posibilidades. El primer cuarto de competición, eso sí, mantiene al equipo rojiblanco en las primeras posiciones, a la altura de madridistas y culés.

Otro candidato a la zona alta que ha llegado a estar líder en solitario en el inicio temporada en la liga española ha sido el Sevilla. La escuadra del Sánchez Pizjuán, ahora bajo el mando de Julen Lopetegui, siempre ha estado entre el grupo de favoritos para acceder a la Champions, pero sus opciones de ganar la Liga son muy reducidas. Al igual que el Atlético, necesita que Real Madrid y Barça tengan un mal año.

Precisamente, el inicio del conjunto madridista ha sido irregular. Dos empates en las tres primeras jornadas hicieron augurar un mal curso en la nueva etapa de Zidane en el Bernabéu. El equipo, eso sí, ha logrado reaccionar de la mano de dos jugadores brasileños. Los jóvenes Vinicius y Rodrygo han reactivado con sus goles al conjunto blanco en algunos momentos complicados.

En peor posición ha partido el Barça su camino hacia el tercer título de Liga consecutivo. El empate en Pamplona o la derrota ante el Granada, la gran revelación del inicio de curso, han puesto en duda la capacidad el técnico vasco para sacar adelante este proyecto. La ausencia de Messi ha afectado en exceso a la capacidad ofensiva del equipo, que ve como sin el crack argentino pierde mucho.