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El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, defendió hoy la necesidad de potenciar las medidas dirigidas al impulso del consumo de pescados, mariscos y conservas en consonancia con las políticas europeas en favor de un sistema alimenticio sostenible y justo. El objetivo es propiciar avances en la capacidad productiva de la pesca y la acuicultura que refuercen la soberanía alimentaria y permitan afrontar el aumento de la demanda previsto para los próximos años. Una tesis que coincide con las que se recogen del informe Análisis de los cambios en la dieta tras la pandemia con especial atención al consumo de productos pesqueros elaborado por expertos de las Universidades de A Coruña y de Santiago presentado ayer en la Plaza de Abastos compostelana.
Así se puso de manifiesto en la presentación de este estudio en el Aula Gastronómico del comprado santiagués, donde catedrático de Economía Aplicada Fernando González Laxe (Universidade da Coruña) desgranó la evolución en el consumo de los productos del mar y las tendencias para el futuro. Con la FAO-OCDE como fuente y a pesar de la inestabilidad geopolítica actual y de unas condiciones climáticas adversas, se anticipa una rápida recuperación de las actuales tensiones inflacionistas, unas consideraciones ambientales normalizadas y una evolución de las preferencias de los consumidores que permitirán elevar la producción mundial procedente de la pesca y de la acuicultura a tasas medias anuales del 1,1% durante el período 2023-2032.
También se augura que proseguirá la transición en favor de sistemas alimentarios sostenibles, generadores de beneficios y de empleo, y la evolución a un sistema de comercio de alimentos cada vez más global. También se acentuará el protagonismo de los nuevos medios de distribución: comidas a domicilio adquiridas a través de aplicaciones móviles, distribución de alimentos elaborados en cocinas industriales -quinta gama- o comidas hechas y compradas en nuevos distribuidores, como las gasolineras o tiendas 24 horas.
Alfonso Villares apuntó que en este contexto gana enteros la apuesta de Galicia en favor de promover la soberanía alimentaria “pescando más y mejor” y favoreciendo la apuntalando a producción de cultivos marinos. También defendió el éxito de la estrategia de promoción del consumo de pescado de la Xunta de Galicia, tanto interna, con campañas como GALICIA SABE A MAR, que ya llegó en esta edición la cerca de medio millón de personas y superó los 400 municipios visitados de España en Galicia, como la exterior, con presencia en las principales ferias y salones gastronómicos y alimentarios del mundo. Un apoyo a presencia de pymes en el sector que contribuyó a conseguir en 2022 un récord exportador de productos del mar por encima de los 2.700 millones de euros.
Pero estos esfuerzos de la Xunta deben ser complementados con el apoyo desde lo Gobierno central, a quién volvió a elevar la reiterada demanda de que reduzca de una vez por todas el IVA a los alimentos del mar, tanto por salud como por los beneficios que tendría en el conjunto de la economía: so en Galicia, y utilizando el aval del informe presentado el mes pasado por los mismos expertos de las Universidades de Santiago de Compostela y de A Coruña, una rebaja de este impuesto del 10 al 5% impulsaría el consumo, contribuiría a crear más de 5.500 empleos y generaría una riqueza (valor añadido bruto) de 30 millones de euros.
Cambios en la distribución
Otros cambios que aprecian son el aumento del peso en la comercialización de los productos del mar de las grandes cadenas de supermercados y hipermercados, tanto en pescado fresco, como congelado y cada vez más platos preparados, dada su capilaridad por toda España y Galicia, en detrimento de las pescaderías especializadas, negocios que pierden peso relativo en función de la caída del consumo tradicional de pescado.
Porque otra tendencia detectada por los expertos académicos es que los consumidores aspiran a la mayor facilidad de acceso y de preparación culinaria, lo que llevó la que ganaran peso en la cesta de la compra especies como el salmón, que cumple el requisito de alimento de fácil de compra, disponible de forma *intemporal, que es idéntico siempre en forma y sabor y que tiene pocas espinas o muy identificables. La promoción y prescripción desde Noruega fue determinante, y aquí, desde Galicia, consideran que especies como el mejillón tiene todas las características para convertirse en caso de éxito.
En el informe, que además de González Laxe firman Gonzalo Rodríguez, María do Carme García Negro y Sergio Acevedo, miembros del Grupo de Investigación de Economía Pesquera y Recursos Naturales de la USC, se señala que producción de pescado mundial está accesible para todos, en todo momento, mientras que la producción local, interior, estatal y europea es, en el momento presente, solo una parte de la pesca distribuida y disponible en el comprado español. De hecho, en Galicia detectaron corrientes importadoras con productos de la pesca que llegan desde más de 120 países.
La metodología propia utilizada para elaborar las Tablas Input-output 2019 para establecer la demanda final de productos del mar permitieron descubrir otros canales de distribución no clásicas y otros lugares de consumo colectivo que elevarían en 200.000 toneladas el consumo que se recoge en el Panel de Alimentos estatal. En total, el informe de los expertos académicos gallegos eleva la cantidad total a 1,5 millones de toneladas/año.
