La Xunta agradece la labor de los profesionales sanitarios y de la Federación Alcer Galicia en la elaboración del proceso asistencial integrado de la enfermedad renal crónica

El conselleiro de Sanidad destaca el carácter multidisciplinar y centrado en el paciente del Proyecto Galion, que permitirá la detección precoz de la Enfermedad Renal Crónica a través de un algoritmo automatizado

El conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, asistió esta mañana en el centro de salud Mariñamansa de Ourense, a la presentación de la prueba piloto del Proyecto Galion, el procedimiento multidisciplinar en el que trabajan profesionales del ámbito sanitario, social y asociativo, con el ánimo de desarrollar un Proceso Asistencial Integrado (PADRE) para los pacientes que sufren alguna Enfermedad Renal Crónica.

El objetivo principal del proyecto es conseguir una asistencia integral y de calidad para la prevención y el tratamiento de esta dolencia. Así, situando al pacientes renales crónicos como eje del proceso, este permitirá abordar a la enfermedad de una manera homogénea y estandarizado, desde la aparición de los primeros factores de riesgo y problemas renales, hasta cualquiera de los estadios del proceso clínico del paciente.

García Comesaña remarcó que una de las novedades más salientables de este Proceso Asistencial Integrado (PADRE), y que situará a Galicia en la vanguardia de la atención a enfermedad renal crónica, será la puesta en marcha de un algoritmo automatizado para la detección precoz de esta enfermedad por medio de la historia clínica electrónica. Además, también precisó que se desarrollarán “pilotos de soluciones prácticas”, para acelerar los cambios en los procesos asistenciales, así como para llevar a cabo su escalabilidad al conjunto de centros del Servicio Gallego de Salud.

El proyecto está dirigido tanto a las personas en riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica, como la aquellas que ya la padecen en la actualidad. En este sentido, el titular de la cartera sanitaria de la Xunta destacó que el que se pretende “es ser capaces de realizar un diagnóstico precoz de una enfermedad que, según datos de la Sociedad Española de Nefrología, tiene una prevalencia de 1.295 pacientes por cada millón de habitantes, y donde se estima que existe un infradiagnóstico de un 40%”.

Más al por menor, entre los objetivos específicos del Proceso Asistencial Integrado (PADRE) se encuentran: el reducir el impacto de la Enfermedad Renal Crónica entre la población gallega; incrementar su detección temprana, controlar los factores de riesgo, y reducir su progresión a fases más avanzadas; favorecer la colaboración y continuidad asistencial entre los distintos profesionales implicados en el proceso, mejorar el acceso a la información sobre la enfermedad y las diferentes alternativas terapéuticas; y establecer un programa de salud renal para el conjunto de la comunidad gallega

Un proyecto multidisciplinar

Acompañado por el gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, Félix Rubial; el subdirector general de Gestión Asistencial e Innovación del Sergas, Alfonso Alonso; y por el jefe de servicio del centro de salud de Mariñamansa, José Luis Álvarez-López Molino, el conselleiro de Sanidad puso en valor el carácter multicisplinar (nefrólogos, médicos de familia, farmacéuticos o especialistas en análisis clínicos) del trabajo desarrollado durante lo último año y medio por profesionales de todas las área sanitarias del Sergas, destacando el liderazgo del área sanitaria de Ourense en el mismo, y la participación fundamental de la Federación ALCER-Galicia en el desarrollo del proyecto.

Por su parte, el subdirector general de Gestión Asistencial e Innovación del Sergas, Alfonso Alonso, precisó que el Proceso Asistencial Integrado de Enfermedad Renal Crónica “no se está confeccionando como un modelo de gestión definitivo o inmutable“, sino que “está abierto a las propuestas de mejora por parte de los profesionales”, y además cuenta con la flexibilidad necesaria para “adaptarse a los recursos y las distintas características organizativas y tecnológicas de cada área sanitario”.

En este momento, abundó Alonso “comienza una nueva fase, la denominada prueba de concepto, que indicará si el proyecto diseñado precisa de ajustes y también evaluará la carga de trabajo que supondrá su implantación”.

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