La Xunta apeló hoy a la colaboración entre administraciones y a la responsabilidad ciudadana para conseguir reducir a mortalidades en las carreteras gallegas, que registra en lo que va de año un repunte con respeto al mismo período de 2023. Así, entre lo 1 de enero y el 15 de abril de 2024 fallecieron en las carreteras de Galicia un total de 35 personas, frente a las 23 del mismo período del pasado año.
El director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, participó hoy en la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad de la Circulación Viaria, donde trasladó la preocupación del Gobierno gallego por la evolución de los siniestros.
No encuentro, los representantes de las diferentes administraciones analizaron los datos de siniestralidad en las carreteras, que muestra que el número de fallecidos en accidentes de tráfico en la comunidad autónoma en el que va de 2024 fueron 35, el 20% consecuencia de atropellos y el más del 37% causados por colisión frontal.
Francisco Menéndez expresó la preocupación de la Xunta ante una posible relajación de los usuarios de las carreteras ante normas básicas de circulación como el uso del cinto de seguridad, así como por el aumento de los atropellos. En la reunión, además, se expuso por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la problemática de los grupos organizados en redes sociales para evitar controles de velocidad, alcohol o drogas, lo que reduce la eficacia, entre los más nuevos especialmente.
Asimismo, manifestó la inquietud por constatar que las distracciones al volante son la primera causa concurrente nos siniestros por colisión frontal o frontolateral que causaron en lo que va de año el fallecimiento de 20 personas.
Ante esta realidad, la Xunta viene de poner en marcha una nueva campaña de concienciación en materia de seguridad viaria que, bajo el lema ‘No dejes que tu vida quede en la carretera’, ponen el foco en las consecuencias de las conductas irresponsables o las imprudencias al volante.
La nueva campaña de concienciación de la Xunta forma parte del Plan de Seguridad Viaria 2022-2025 que y está desarrollando la Xunta con el objetivo de conseguir la ‘visión cero’, es decir, reducir al mínimo posible las víctimas de accidentes y conseguir la meta final de cero víctimas por siniestros en las carreteras.
Para conseguir estos objetivos, el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras expuso las distintas acciones que la Xunta tiene en marcha, y que abarcan todos los ámbitos que afectan a la seguridad viaria.
No que se refiere a las intervenciones en marcha, la Xunta sigue avanzando en el desarrollo de la Estrategia para la eliminación de tramos de concentración de accidentes existentes en la red de carreteras autonómicas: lleva movilizados cerca de 15 M€ que permitieron reducir casi 50 km de puntos negros en las carreteras autonómicas, disminuyendo la accidentalidad en más de un 60%. Ahora está avanzando en la elaboración de una nueva Estrategia de eliminación de trechos de concentración de accidentes basándose en los identificados en el año 2021.
Se impulsan, además, obras específicas para la eliminación de obstáculos en las carreteras que tienen como objetivo conseguir “carreteras que perdonan” los errores que se cometen y dan una segunda oportunidad de volver a la carretera y evitar siniestros. Una iniciativa que se reforzará en los próximos años a través de una Estrategia de actuación en los trechos de alto potencial de mejora.
La Xunta sigue también a apostar por una movilidad peatonal y ciclista más segura y sostenible, con la construcción de nuevas sendas, tres haber habilitado más de 300 kilómetros de itinerarios peatonales y ciclistas en las carreteras autonómicas en los últimos años, con una inversión que supera los 50 M€ , impulsando también grandes ejes de movilidad en los entornos de las ciudades al amparo de los fondos Next Generation.
Además, tal y como viene haciendo en los últimos años, la Xunta continuará a trabajar para mantener los más de 5.500 km de carreteras de titularidad de la Xunta en las mejores condiciones y para garantizar la seguridad viaria a los usuarios, incrementando en un 8% el inversiones, hasta destinar 53 M€ a su conservación.