El conselleiro del Medio Rural, José González, acompañado por el alcalde de Boqueixón, Ovidio Rodeiro, conoció los avances registrados en las obras de la primera fase de mejora y ampliación del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal (CFEA) de Sergude, situado en el lugar de Quián y que está adscrito a la Consellería.
El titular de Medio Rural destacó que las actuaciones, que progresan a buen ritmo, permitirán poner en funcionamiento en el próximo curso escolar a parte dedicada a comedor y cocinas, así como la residencia para los estudiantes. Al mismo tiempo, añadió, se están renovando las antiguas instalaciones y puso en valor que tanto esa parte como el nuevo edificio incorporarán una fachada ventilada en madera, dentro de la apuesta de la Xunta por ese material renovable.
Sostenibilidad y eficiencia energética
Segundo explicó González, con estos trabajos a residencia elevará su número de plazas de 52 a 82, modernizando de manera decidida las instalaciones para los alumnos del CFEA, atendiendo a criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Se podrá atender, de este modo, la demanda existente para la residencia, en consonancia con el interese qué despierta la oferta reglada del Centro.
Hace falta recordar que el CFEA de Sergude cuenta actualmente con más de 130 alumnos de ciclos formativos, cursando el grado superior de Ganadería y asistencia en sanidad animal y el grado medio en Aprovechamiento y conservación del medio natural, ambos en régimen común presencial. También el grado medio de Producción agropecuaria (también común presencial) y el grado medio en Producción agroecolóGica (régimen modular de personas adultas en la modalidad presencial).
Con respeto al conjunto del proyecto, el conselleiro recordó que el objetivo es crear una especie de espejo del rural gallego, un espacio que propicie una visión global del que es nuestro medio rural desde el punto de vista agropecuario, forestal o hortofrutícola, comenzando en una primera fase por la mejora de las instalaciones formativas y residenciales.
Así, el pazo de Quián y su entorno (que dispone de una superficie de alrededor de 100 hectáreas) se convertirán en el futuro en una reproducción visitable de la ordenación del territorio que se pretende para lo rural gallego con sus tres usos fundamentales: forestal, agrícola y ganadero.