La Xunta de Galicia someterá la participación pública durante el plazo de un mes el documento base del Plan de conservación del espacio natural de interés local (ENIL) Brañas de Sada.
Así se lo trasladó la directora general de Patrimonio Natural, Belén do Campo, al alcalde del municipio coruñés, Benito Portela, con quien mantuvo hoy una reunión coincidiendo con la publicación en el Diario Oficial de Galicia del anuncio por lo que se comunica que, a partir de mañana, todas las personas y entidades interesadas podrán consultar el documento y remitir sus sugerencias y alegatos al departamento.
La Ley 9/2001 de conservación de la naturaleza establece que, a petición de un ayuntamiento y tras solicitar los informes preceptivos, la consellería con competencias en conservación del patrimonio natural declarará como ENIL aquellos espacios que, por sus singularidades, sean merecedores de algún tipo de protección de los valores naturales. La declaración es competencia de la actual Vicepresidencia Segunda y Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, mientras que la responsabilidad de su gestión será municipal.
En este sentido, hace falta recordar que las Brañas de Sada fueron declaradas de manera provisional ENIL en el año 2020, quedando condicionada su declaración definitiva a la presentación, por parte del ayuntamiento, del correspondiente Plan de conservación en un plazo de 2 años. En este caso, el Ayuntamiento de Sada remitió el documento en 2022 y ahora el plan se somete la participación pública para seguir avanzando en su tramitación.
Al respeto, Belén do Campo le trasladó al regidor municipal que la Xunta agilizará al máximo los trámites pendientes, así como la redacción del proyecto de decreto por el que se declarará definitivamente el espacio natural de interés local Brañas de Sada, con la previsión de que pueda ser aprobado este mismo año.
El ámbito del ENIL Brañas de Sada se localiza en la parroquia sadense de Santa María y abarca charcas, antiguas *elleiras —pequeños talleres para la elaboración de productos cerámicos, especialmente tejas y ladrillos—, el arroyo del río Vado y el riachuelo de Fontoira en su encuentro con el arroyo antes mencionado.
Así, las Brañas de Sada conservan restos de un pasado industrial reciente, constituyendo un espacio natural relevante de la Reserva de biosfera Mariñas Coruñesas y Terras do Mandeo y delimitado como área de corredor ecológico en el Plan de ordenación del litoral.
Con una superficie de 29,9 hectáreas, este espacio se encuentra influido por las condiciones y geomorfología de la cuenca de estos dos ríos, configurando una serie de masas de agua y terrenos inundados a su redor que se enmarcan en el concepto de zona húmeda. De hecho, gran parte de su territorio está incluido en el inventario de zonas húmedas de Galicia.
En cuanto a la calidad ambiental de las Brañas de Sada, este enclave conforma una zona húmeda de origen artificial naturalizada, en la que las cubetas hechas a consecuencia de la actividad de las telleiras conforman un ecosistema acuático con una serie de lagunas de agua dulce que propiciaron la colonización natural por el bosque de ribera.
Las aves constituyen el grupo faunístico más relevante dentro de esta zona húmeda destacando entre ellas el martín pescador, el halcón peregrino y el pato cullerete, junto a una importante población invernante de cerceta real. El espacio se encuentra también dentro del área potencial de presencia de la escribenta de las cañas, catalogada como en peligro de extinción en el Catálogo gallego de especies amenazadas.