Las actuaciones llevadas a cabo para reducir el nivel de arsénico en el sistema de abastecimiento municipal de Castrelo de Miño permitieron normalizar el suministro de agua a la población, al contar con las garantías sanitarias para su consumo.
El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, acompañado del alcalde, Avelino Pazos, supervisó esta mañana el final de las actuaciones desarrolladas en el sistema de abastecimiento municipal de agua para reducir el nivel de arsénico.
Esta intervención es fruto del convenio de colaboración firmado entre la Consellería de Infraestructuras y Movilidad, a través de Augas de Galicia, que hizo una aportación de 400.000 euros, y el Ayuntamiento, fue el encargado de la ejecución de las obras.
El delegado territorial informó que gracias al establecimiento de nuevos sistemas de depuración, se minimizaron los niveles de arsénico detectados en el agua que abastece la población, por lo que desde hace dos días, tras los informes de los técnicos de la Consellería de Sanidad, se normalizó el suministro, ya que el agua cuenta ahora con las garantías sanitarias para su consumo.
Gabriel Alén también explicó que la Xunta financió la asistencia técnica al Ayuntamiento para definir las actuaciones de emergencia necesarias para la eliminación del arsénico con carácter urgente, las obras para abastecer con garantía sanitaria la población, además de la redacción del proyecto de la solución definitiva la este problema.
En diciembre del pasado año, el Ayuntamiento realizó una declaración de emergencia para afrontar la situación tras detectarse elevados valores de arsénico en el sistema de abastecimiento de agua. Para conseguir valores aptos para garantizar la calidad del agua del abastecimiento cumplía desarrollar una serie de actuaciones para las que la entidad local contó con el apoyo técnico y financiero de la Xunta.
En el marco del convenio firmado entre ambas administraciones, autonómica y local, se proyectaron en primer lugar, actuaciones de emergencia para abastecer con garantía sanitaria hasta la ejecución de una solución definitiva, asumiendo la Xunta el coste, tanto de la asistencia técnica para su definición, como de su ejecución.
Para atajar de forma inmediata esta problemática, en la potabilizadora de Coto Novelle, se mejoró la dosificación de reactivos y se llevó a cabo a relevo de la arena del filtro cerrado actual por otra de alta capacidad, mediante un sistema automatizado. Además se instalaron analizadores de cloro y de turbidez en continuo.
También en el depósito de Travieso se ejecutó uno filtro para la eliminación de arsénico, con analizadores de cloro y turbidez en tiempo real.
Junto con esto, el convenio recoge la redacción del proyecto de la solución que permita acabar de forma definitiva con el problema de la presencia de altos niveles de arsénico en el agua del abastecimiento. Ese proyecto se elaborará tomando como base el resultado del estudio de alternativas ya desarrollada por Augas de Galicia.
Esta nueva colaboración de la Xunta con Castrelo de Miño se suma la otra actuación paralela de ejecución de mejoras en la red de abastecimiento en varios núcleos del municipio por un importe de 40.000 €, obras que ya fueron finalizadas y entregadas al Ayuntamiento en el pasado mes de marzo.